Más de 300 vecinos de Añaza se suman al proyecto 'Living for others' para mejorar el barrio y crear comunidad

Un grupo de vecinos del barrio de Añaza participan en una de las actividades del proyecto 'Living for others' de la mano de Visocan y la ONG Cooperación internacional
Un grupo de vecinos del barrio de Añaza participan en una de las actividades del proyecto 'Living for others' de la mano de Visocan y la ONG Cooperación internacional - VISOCAN
Un grupo de menores de Añaza participan en una de
Publicado: domingo, 19 marzo 2023 13:30

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Más de 300 vecinos y vecinas del barrio de Añaza, en Santa Cruz de Tenerife, se han unido en los últimos dos años a las brigadas de limpieza y grupos comunitarios del proyecto 'Living for others', que de la mano de Visocan ha impulsado más de 120 acciones para mejorar los espacios comunes y los lazos vecinales en dos bloques icónicos de la zona, conocidos popularmente como los edificios Azul y Rojo.

José Rodríguez, técnico del proyecto e integrante de la ONG Cooperación Internacional, ha indicado que hace tres años estos dos edificios atravesaban una situación muy compleja. En marzo de 2021 el Gobierno autonómico, a través de la empresa pública Visocan, adquirió los dos bloques para evitar que fueran vendidos a un 'fondo buitre'. El proceso generó un clima de tensión para los residentes, que viven en régimen de alquiler social, y deterioró las relaciones dentro de la comunidad.

"Cuando llegamos nos dimos cuenta de que los vecinos no se conocían, no tenían relación entre ellos. Algunos no se hablaban y los problemas se enquistaban sin que nadie pusiera una solución", explicó Rodríguez. Fue entonces cuando la ONG Cooperación Internacional propuso a Visocan crear un proyecto de intervención comunitaria. Primero escucharon a todos los inquilinos y, luego, mediaron para resolver "los conflictos". Además, también tuvieron en cuenta sus demandas y promovieron sus acciones de participación social.

"Teníamos claro que los protagonistas debían ser los vecinos y las vecinas y que el proyecto tenía que ser horizontal, es decir, ellos tenían que presentar las propuestas y decir por dónde empezábamos a trabajar". Así fue como nació 'Añaza Living for others' en marzo de 2021.

Para reparar los desperfectos y reforzar los lazos entre los vecinos, la ONG, con el apoyo de VISOCAN, propuso constituir tres brigadas: una de limpieza, una de jardines y otra de pintura. Entre todas han realizado más de 120 acciones en solo dos años.

Al principio organizar a los vecinos no fue tarea fácil, porque en total hay 358 viviendas, 179 en el edificio azul y 179 en el bloque rojo. Consideraron que la mejor opción era crear equipos en cada uno de los 16 portales, a los que denominaron "grupos motores". Hasta el momento, han logrado constituir ocho. Cada uno de ellos está compuesto por unidades de 10 a 15 vecinos que se encargan de identificar las necesidades en sus portales y buscar soluciones. Con sus acciones, según el técnico, han beneficiado a unas 179 familias.

Son los propios vecinos los que detectan las necesidades en su edificio, plantean las iniciativas y diseñan las acciones. "Ellos colaboran pintando, limpiando las zonas comunes y algunos son electricistas, así que ayudan cuando hay problemas de este tipo. Hemos ido rescatando los jardines, colocando sistemas de riego...", contó el coordinador.

También le pasan las incidencias a Visocan, que "se implica mucho en los desperfectos", costeando las reparaciones, los arreglos en el ascensor o los problemas eléctricos. Rodríguez puso en valor que la empresa pública ha respaldado el proyecto desde el principio, a pesar de que en Canarias se trataba de una iniciativa innovadora, pues no hay muchos programas que promuevan la participación social en materia de vivienda. "Su papel ha sido fundamental", insiste el técnico.*

Para Rodríguez, la "joya de la corona" de 'Añaza Living for others' es el grupo que han creado con los 'más pequeños del hogar', formado por 40 niños y niñas. A través de juegos, les enseñan qué es la participación, cómo se puede desarrollar y generan pequeños debates. "La verdad es que ha sido todo un éxito porque ellos van a ser el futuro de esta comunidad y, desde edades tempranas, ya estamos sembrando la semilla de aprender a convivir con respeto y la importancia del diálogo", expone José Rodríguez.