SANTA CRUZ DE TENERIFE, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejo del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife prevé aprobar la próxima semana los pliegos del concurso del servicio de teleasistencia por el que hasta 350 vecinos podrán utilizar este sistema, unos sesenta más de los que actualmente lo reciben.
La iniciativa está dirigida a mayores y dependientes de Santa Cruz, y es parte de la cartera de prestaciones de la Ley de Dependencia que se delega en los ayuntamientos.
El concejal de Atención Social, Oscar García, destaca en una nota la importancia de un servicio como este que facilita la intervención en situaciones de emergencia, "evita internamientos innecesarios y posibilita la integración en el medio habitual de convivencia del ciudadano".
"La teleasistencia tiene marcado carácter preventivo, y no se limita sólo a la atención de las alarmas, pues conlleva agendas, llamadas, visitas de seguimiento, y realización de actividades encaminadas a favorecer la interacción del usuario con su entorno", apuntó Óscar García.
Los destinatarios de este servicio son personas mayores de 60 años con problemas de autonomía personal, que sean beneficiarias del Servicio de Ayuda a Domicilio del Ayuntamiento y vivan solas permanentemente o la mayor parte del tiempo.
INCAPACIDAD MENTAL
Han de tener cubiertas las necesidades básicas (alimentación, aseo, vivienda), no padecer enfermedad o incapacidad mental, y su renta per cápita no superar el salario mínimo interprofesional.
En la actualidad, y previa solicitud al IMAS que tramitan las unidades de trabajo social, este servicio permite a las personas mayores disponer de un aparato que llevan puesto a modo de collar.
El dispositivo está equipado con un botón que, en caso de emergencia, pueden pulsar para comunicarse con un equipo de profesionales que podrán a su disposición los medios necesarios para prestarle auxilio.
En caso de que no puedan hablar por cualquier circunstancia, el aparato permite localizar el lugar en que se ha producido la llamada, para que un equipo pueda personarse en el domicilio.
Es requisito, por ello, que tengan teléfono en su casa y que vivan cerca de personas que tengan una segunda llave de su vivienda.
