SANTA CRUZ DE TENERIFE, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Grupo de Medio Ambiente (GRUMA) del Cuerpo General de la Policía Canaria, se incautaron ayer de 22 ejemplares de la especie 'Trachemys scripta', conocida como tortuga de Florida, incluida en el Catálogo de Especies Invasoras y considerada como una de las cien especies más perjudiciales del planeta según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) por sus repercusiones sobre el hábitat, otras especies y sobre la salud humana.
Según ha informado este lunes la dirección general de emergencias del Gobierno de Canarias, las tortugas fueron localizadas en dos establecimientos de Tenerife, uno de ellos ubicado en el municipio de El Rosario, donde se encontraron 9 ejemplares de esta especie que fueron depositadas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre La Tahonilla.
Los 13 ejemplares restantes fueron localizados en un establecimiento hotelero del norte de Tenerife, desde donde se trasladó al mismo centro de recuperación.
INTRODUCIDA COMO MASCOTA
En relación a esta especie exótica, la tortuga de Florida es originaria de las zonas tropicales y subtropicales de América. Fue introducida como mascota y se ha expandido de forma masiva, siendo España el principal importador.
Se le considera una de las cien especies exóticas invasoras más perjudiciales del planeta. y desde el punto de vista legal, figura en la "Lista de especies exóticas invasoras preocupantes para la Unión Europea" y en el "Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras", por lo que su posesión, transporte, tráfico y comercio quedan prohibidos.
Entre sus efectos sobre el hábitat, pueden provocar alteraciones en la estructura de la vegetación o en la abundancia relativa de especies nativas o endémicas o en los patrones de sucesión naturales de la vegetación nativa.
Depredan una gran variedad de animales, desde invertebrados a todo tipo de pequeños vertebrados como pollos de fochas y de pollas de agua. También pueden contribuir a la expansión de enfermedades y parásitos que podrían afectar a la fauna autóctona. Y sobre la salud humana, indicar que es un vector potencial de salmonella.
