SANTA CRUZ DE TENERIFE, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Transportes Interurbanos de Tenerife (Titsa), empresa del Cabildo, ha expresado su acuerdo para abordar posibles soluciones al anuncio de movilizaciones por parte de los trabajadores, tras la primera ronda de reuniones celebrada por el comité de huelga del servicio urbano de Santa Cruz (líneas 900 de la capital) y la dirección de la compañía.
La empresa ha señalado en una nota que los cambios que se han realizado en el servicio de Santa Cruz de Tenerife, solicitados por el Ayuntamiento, son motivados por una demanda cada vez más creciente de ampliación de horarios de noche y de madrugada por los vecinos de diferentes barrios de la capital, como el La Salud, San Andrés, Añaza, La Gallega, Santa María de Mar, Ofra, entre otros.
La compañía ha indicado que estos nuevos servicios ya llevan varias semanas efectuándose y que, cada día, suman nuevos viajeros. Titsa ha añadido que las decisiones tomadas en esta mejora del servicio buscan la eficiencia, mejorar el servicio de los clientes y, en relación a su personal, el cumplimiento del convenio colectivo y el Real Decreto 1561/1995, de 21 de septiembre, sobre jornadas especiales de trabajo.
Titsa ha asegurado que los conductores/as que realizan los servicios nocturnos de forma habitual disfrutan el régimen de descanso que establece el convenio (7 días de trabajo-7 días de descanso) para personal nocturno. Añade que los horarios que entran en conflicto son los de tarde, que se inician a las 18.00 horas, y que de cara al trabajador pueden suponer realizarlos unos 9 días aproximadamente al año. Según aclara la empresa, en estos casos se contempla el abono del complemento de nocturnidad establecido en el convenio colectivo.
Desde la dirección de Titsa se incide en que el objeto de la huelga es solicitar las mismas condiciones que ya tienen los servicios nocturnos para estos nuevos servicios que empiezan a las 18.00 horas, que supondrían 30 días más de descanso al año. En este sentido, la compañía afirma que esto supone incumplir el convenio colectivo o pedir su modificación, lo que puede implicar que la huelga sea ilegal.
Ante esto, la empresa defiende que su principal objetivo es reconducir la negociación a los márgenes de la legalidad, tanto para alcanzar un acuerdo como para no verse obligada a denunciar la huelga como ilegal. Mientras, señala, los integrantes del comité de huelga insisten en solicitar estas ventajas como grupo de rotación propio en régimen de descanso 7-7. Desde Titsa se insiste en que en el ánimo de la compañía está acordar posibles soluciones suficientemente atractivas para el personal que realice ese servicio.
