LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía ha solicitado imponer una pena de siete años y seis meses de cárcel para un hombre acusado presuntamente de maltratar de forma habitual a su mujer en Gran Canaria "con cualquier excusa".
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará el próximo miércoles (09.30 horas) el juicio contra E.P.A., de 69 años de edad y sin antecedentes penales, por un presunto delito de malos tratos habituales y otro de lesiones, según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público al que ha tenido acceso Europa Press.
Este juicio se suspendió el 7 de octubre del pasado año debido a que el procesado alegó no tener dinero para desplazarse desde su residencia en Pontevedra (Galicia) para asistir al juicio. La Sala acordó, por tanto, la suspensión del juicio, ante la justificación del procesado, que avisó a la Audiencia por teléfono de que tenía una pensión de 300 euros que no le permitía viajar hasta la isla, según informaron fuentes jurídicas, que explicaron que la policía iba a buscar al acusado para trasladarle a prisión y, posteriormente, adoptar las medidas para que comparezca ante la justicia.
La Fiscalía ha solicitado imponer una pena de siete años y seis meses de cárcel para E.P.A., quien, con "total menosprecio" para la que entonces era su esposa le ha hecho objeto de "continuas agresiones físicas y verbales hasta el punto de mantenerla totalmente anulada y, en consecuencia, impedida para demandar auxilio o denunciar los hechos", según el escrito del Ministerio Público.
Así, el fiscal denuncia que el acusado en agosto de 1998 "obligó a su mujer a ejercer la mendicidad, golpeándola de forma reiterada para conseguir que lo hiciera". Además, detalla que el procesado, "con cualquier excusa y casi siempre en el domicilio familiar, propinaba puñetazos y patadas" a su pareja, hechos que al menos entre los meses de julio y agosto de 2002 fueron presenciados por una testigo en varias ocasiones.
Asimismo, precisa que, "de forma continua", el acusado gritaba a su mujer que era "una borracha", entre otros insultos, "llegando a gritarle que le iba a dar una puñalada". Igualmente en varias ocasiones la echó del domicilio.
La mayoría de las veces la mujer no acudía a centro médico alguno a tratarse las lesiones que sufría, si bien en su historia clínica aparecen varios episodios de fracturas en miembros superiores e inferiores, que ella achacaba a caídas fortuitas, pero las personas de su entorno sospechaban de que las causaba el acusado.
LA OBLIGÓ A METER UN PIE EN AGUA HIRVIENDO
El Ministerio Público relata en su escrito que el 30 de diciembre de 2002 el acusado "obligó a su mujer a introducir el pie derecho en un recipiente con agua hirviendo y se lo mantuvo dentro a la fuerza, pese a los gritos de dolor" de ella. De forma que le causó quemaduras de primer y segundo grado hasta la región maleolar con pérdida de epidermis, por lo que la víctima precisó de tratamiento quirúrgico de desbridamiento e injerto y la curación se produjo en unos 90 días.
Las agresiones continuaron y, así, el 14 de febrero de 2004 el acusado durante una discusión en el rellano de la escalera frente a su vivienda le dio un bofetón en la cara a su mujer que "le hizo caer hasta un sillón".
La víctima falleció en Pontevedra, al sur de Galicia, el 4 de diciembre de 2004 por una parada cardiorrespiratoria tras una enfermedad pulmonar común, señala la Fiscalía.
Por todo ello, la acusación pública considera que se debe imponer a E.P.A. la pena de tres años de prisión por un presunto delito de malos tratos habituales y cuatro años y seis meses de cárcel por un supuesto delito de lesiones.
