LOGROÑO, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Riojana para la Atención de personas con problemas de drogas (ARAD), José Luis Rabadán, ha llamado este mediodía la atención sobre la relación entre adicciones y violencia de género, dos situaciones que "victimizan más a la mujer", y sobre las que ha criticado que "o no se habla o se habla muy tímidamente".
ARAD ha sido la entidad invitada a participar este jueves en la tradicional concentración mensual que organiza la Mesa de la Mujer contra la violencia de género, y que hoy, dadas las condiciones meteorológicas, se ha trasladado de la Plaza del Ayuntamiento a la sala de usos múltiples de la Casa Consistorial.
Decenas de personas se han reunido en este espacio para recordar, como ha apuntado la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Paloma Corres, "a las 56 mujeres asesinadas en el año 2015, y a las 5 que ya llevamos en lo poquísimo que va de este año 2016".
Así, ha realizado un llamamiento "al sistema educativo, social, sanitario, judicial, policial y, en definitiva, a la sociedad al completo, para denunciar las conductas vejatorias". Especialmente, ha apostado por "mejorar la detección precoz, porque aún son muchos los casos en los que ni siquiera se llegan a activar los protocolos".
Por su parte, Rabadán ha tomado la palabra para apuntar que "el consumo de alcohol y de otras drogas tiene estrechísima relación con la violencia de género, pero es un tema del que o no se habla o se habla de manera muy tímida". "Las adicciones no son justificación para la violencia de género", ha advertido.
Ante esta situación, ha abogado por "impulsar estudios suficientes para cuantificar el problema", si bien ha aportado algunos datos, como que en tres de cada diez casos de malos tratos hay abuso de las drogas; o que una mujer tiene quince veces más probabilidad de sufrir violencia de género si se enfrenta a adicciones.
A ello ha sumado también que el maltrato "es un elemento importante que repercute en el abandono del tratamiento contra las adicciones". "Estas mujeres sufren una triple victimización: por ser víctimas de violencia de género, por ser adictas y la victimización institucional, por no encajar con ningún servicio de atención establecido", ha dicho.
Rabadán, por último, ha aportado el desgarrador testimonio real de María, una mujer de 35 años, "adicta a varias drogas y víctima de maltrato desde hace mucho tiempo", que comenzó su calvario personal con 17 años "cuando conocí al hombre no de mi vida, sino de mi 'mala vida'".
La concentración, como es habitual ha concluido con un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas de violencia de género, en el que los presentes han enarbolado su 'tarjeta roja al maltratador', tras el que se ha escuchado un cerrado aplauso de homenaje a estas mujeres por parte de los participantes.
