LOGROÑO, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento iniciará este próximo lunes, "alrededor de un mes antes de lo habitual", el inicio de la campaña para el control de dormideros de estorninos en situación de plaga mediante ahuyentación en las zonas urbanas en Logroño, que se prolongará hasta el próximo mes de abril.
Según ha explicado el concejal de Medio Ambiente Jesús Ruiz Tutor, el adelanto se debe a que, desde hace más de quince días, se han ido detectando presencias importantes de estos pájaros en la ciudad, por lo que se espera que "aunque aún no tiene situación de plaga, vaya a más en próximas semanas", por lo que se ha decidido comenzar ya a actuar.
Ha recordado el edil que, desde 2014, se contrata este servicio con el fin de limitar las molestias que ocasiona la presencia masiva de estas aves migratorias durante otoño e invierno, cuando crean dormideros en el casco urbano.
Molestias, ha apuntado, que pasan "tanto por la emisión de chillidos durante la noche como problemas de limpieza por la acumulación de excrementos, que son muy abrasivos con el mobiliario urbano, y por malos olores, así como el riesgo sanitario por la transmisión de enfermedades, como la zoonosis".
La empresa encargada de este servicio utiliza, de forma combinada o por separado, emisores sonoros fijos o portátiles, ahuyentadores ópticos láser, sistemas de explosión de gas y rapaces nocturnas y diurnas adiestradas para la persecución de bandadas de estorninos.
Aunque el horario para ahuyentar las aves varía en función del fotoperiodo y de los ciclos de actividad específicos de las aves, los trabajos suelen desarrollarse desde dos horas antes del ocaso hasta una hora después.
CAMPAÑA 2018-2019.
Aunque la campaña empieza "el lunes 1 de octubre, al anochecer", se estima que las bandadas de estorninos serán más visibles a finales de octubre y en noviembre. Para entonces, "estará todo preparado para ahuyentar a las bandadas de aves y así evitar que creen dormideros en la ciudad de Logroño".
"No queremos hacerles daño -ha explicado Ruiz Tutor-, pero que se queden en las zonas rurales de la periferia de la ciudad", donde, principalmente, encuentran alimento, "ahora mismo, las uvas, y, después, aceitunas u otros productos agrícolas".
El concejal ha detallado que los pájaros "envían primero a unos 'exploradores', y, si encuentran un sitio tranquilo y más cálido que el medio rural, llaman a las primeras bandadas, y, si éstas no perciben molestias, es cuando acaban de llegar las grandes cantidades de estorninos".
Al igual que en la campaña anterior, se actuará en los dormideros conocidos, como son el Seminario, Corazonistas, el colegio Obispo Blanco Nájera y aledaños, el barrio de Madre de Dios, el cementerio, el pinar del Horcajo, el barrio de Valdegastea, la Plaza Joaquín Elizalde y alrededores, la Plaza Teresa de Calcuta, la Plaza del Coso y Avenida de Madrid.
Con todo, Ruiz Tutor ha señalado que cada año aparecen nuevos dormideros y se realiza vigilancia y control preventivo en lugares como El Espolón, el Parque del Ebro o la Casa de las Ciencias, entre otros espacios.
En la campaña 2017/18 se realizaron alrededor de 150 actuaciones, resultando las zonas más afectadas el parque del Horcajo, la calle Luis de Ulloa, la calle Antonio de Nebrija, la Plaza Joaquín Elizalde y la Plaza Madre Teresa de Calcuta. En la pasada temporada se detectó una ligera disminución respecto a campañas anteriores.
Sin embargo, Ruiz Tutor ha augurado una campaña "complicada" para este año, debido al clima "no tan frío" en el norte de Europa, la "buena" previsión para la vendimia "con lo que tiene alimento de sobra", además de que, pese a que los primeros ejemplares ya han llegado, "la cosecha se va a retrasar, con lo que estarán más tiempo".
