La pandemia de COVID-19 ha exacerbado la necesidad de cerrar la brecha digital entre los jóvenes y las personas mayores. - OMS
LOGROÑO, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La directora del Máster en Comunicación Corporativa de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Begoña Gómez, ha visto hoy la campaña para la atención más humana en la banca como una "llamada de atención importante para todas las organizaciones".
La iniciativa promovida por Carlos San Juan, de 78 años, para solicitar que las personas mayores reciban un trato "sin trabas tecnológicas y con más paciencia y humanidad" en las oficinas bancarias ha supuesto un cambio de perspectiva para las entidades bancarias.
Con su protesta, San Juan ha conseguido que el sector bancario se comprometa a mejorar la atención a los mayores con un nuevo protocolo: Habrá horarios ampliados, atención telefónica personalizada y mejor accesibilidad para los más mayores.
En una entrevista a Europa Press, Gómez ha visto como ésto puede contagiarse a cómo gestionan la comunicación con la gente mayor las empresas del resto de sectores.
No eliminar espacios presenciales, creando uno o dos puestos con empleados con cualidades muy concretas, permitiría adaptar las estrategias de atención de las empresas para un público que "requiere un tipo de servicio muy concreto".
Además de seguir manteniendo esos espacios ha abogado por usar los canales de comunicación que ellos empleen, como el correo ordinario, que puede ser su principal canal de comunicación.
Ha resaltado la importancia de considerar a todos los públicos por igual, aportando atención y servicio sin discriminar, en este caso, por edad.
Frente a un escenario en el que la digitalización, "como nos viene bien, todos los clientes deben adaptarse y, quien no lo haga, es problema suyo", ha creído necesario atender las "necesidades específicas" de cada público.
Se trata de algo, ha aseverado, que "pone en tela de juicio aspectos éticos y valores de la empresa", y hace ver la necesidad de "respetar" a cada persona.
Una "importante reflexión", ha visto, frente al hecho de una política en la que "el negocio prevalece" y teniendo en cuenta, además, que "en España tenemos una población muy envejecida".
Las personas mayores acuden con un "claro concepto de socialización, necesitan que alguien les explique", y esto es algo que "puede pasar en otros sectores" como, por ejemplo, a la hora de comprar un teléfono móvil o de contratar un servicio informático.