LOGROÑO, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, realizó a lo largo del pasado ejercicio 21 intervenciones para mejorar la capacidad de desagüe en ríos de la Demarcación en La Rioja y reducir así los riesgos por desbordamientos en situaciones de crecida.
En concreto, como se apunta desde la Confederación a través de un comunicado, se actuó en los ríos Alhama, Tirón, Cidacos y Tuerto y en los barrancos Valhondo y de Higuerre.
Los trabajos consistieron, principalmente, en la retirada de obstrucciones en cauce formados por árboles caídos, ramas secas, cañas y otros restos vegetales que al reducir la sección del río, impedían la normal circulación del agua y favorecían la acumulación de sedimentos, con un mayor riesgo de desbordamientos en futuras avenidas.
También se han realizado otras acciones como limpiezas, aclareos, podas y desbroces selectivos, algunas reparaciones de márgenes dañadas y la recuperación de cauces desviados a su trazado original, que en su conjunto, contribuyen a mejorar la capacidad de desagüe de los cauces y los hábitats fluviales.
Estos trabajos se enmarcan dentro del proyecto general de conservación de cauces y gestión medioambiental que la Confederación Hidrográfica del Ebro desarrolla en toda la cuenca para detectar zonas potencialmente peligrosas, mejorar la capacidad de desagüe y en caso de avenidas, evitar desbordamientos.
La restauración fluvial es, además, una de las medidas del Plan de Gestión de Riesgo de Inundación del Ebro (el PGRIEbro), que responden a una fórmula básica 3P+R: prevención, protección, preparación y reparación, esta última dirigida a la recuperación y revisión tras las inundaciones.