Exposición 'Niños esclavos. La puerta de atrás' - CENTRO FUNDACIÓN CAJA RIOJA LA MERCED
LOGROÑO, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
Contar un relato en positivo desde la dureza de la esclavitud hasta su complejo procedimiento de rescate, rehabilitación y devolución a sus familias (en los casos que son posible) es el objetivo de la exposición 'Niños esclavos. La puerta de atrás', de la periodista y fotógrafa, Ana Palacios, que desde hoy se puede ver en el Centro Fundación Caja Rioja La Merced. Una muestra que, como ha indicado, quiere hacer "reflexionar" sobre una situación que "existe" pero que muchas veces "parece que está invisibilizada".
La muestra, que cuenta con más de cien fotografías, resume en imágenes tres años de trabajo (desde 2016 a 2018), cuatro viajes y cinco meses de convivencia con esta realidad y sus protagonistas en Togo, Benín y Gabón (África). Con ella, la autora quiere "remover y concienciar a la sociedad y trasladar la importancia de apoyar a las organizaciones que trabajan sobre el terreno".
Todo ante una realidad que "sigue ocurriendo en el mundo" pero que quizás "no visibilizamos porque nuestro día a día no nos la deja ver", tal y como ha explicado el gerente de Fundación Caja Rioja, Carlos Fuentes, durante su presentación. Por ello, ha destacado, "esta exposición nos invita a reflexionar y a posicionarnos" ante ello.
REALIDADES INVISIBLES
En el acto ha participado también el presidente de la Fundación Vivanco, Santiago Vivanco, que participa en la organización. Vivanco ha relatado la experiencia profesional de la autora "con raíces riojanas" que en su trayectoria laboral ha tenido dos épocas bien diferenciadas. Por un lado, la dedicada al periodismo y a la producción cinematográfica con gran importancia en Los Ángeles y por otro, tras un cambio de rumbo, la relacionada con la fotografía y los Derechos Humanos para sensibilizar sobre realidades invisibles.
En la exposición que hoy se inaugura el Centro Fundación Caja Rioja La Merced, la autora cuenta las historias de vida de más de 50 niños esclavos que han conseguido encontrar, abrir y atravesar esa puerta de atrás para recuperar su infancia interrumpida. Los protagonistas, niños y niñas, luchan por entender, aceptar y olvidar un pasado lleno de abusos y cuentan con el apoyo de ONG y otras instituciones que los acompañan en su proceso. Las fotografías se centran en algunos centros de recuperación de menores gestionados por organizaciones y congregaciones religiosas.
Como ha destacado la autora esta exposición recorre todo el proceso "desde el punto cero hasta el rescate y su reintegración familiar o formación profesional". Además hay un libro y un documental que complementa este proyecto.
Una idea que surgió tras un viaje en 2010 a India con unas misioneras cuando "sin saber muy bien dónde me iba, decidí embarcarme y una vez allí fui a hacer fotos para que luego estas monjas las usaran como quisieran en sus memorias anuales. Allí descubrí ese contexto de pobreza que no ocupa el foco mediático porque está ensombrecido pero que es muy real porque afecta a millones de personas".
En concreto, ha dicho, "152 millones de niños y niñas se encuentran actualmente bajo alguna forma de esclavitud en el mundo".
"Todo ello empezó a interesarme y, aunque en un principio combinaba mi trabajo con estos viajes, desde 2015 solo me dedico a este tipo de proyectos documentales vinculados a lo social. Me interesan esas causas que no ocupan las primeras páginas de los periódicos".
INFANCIAS ROTAS
"Estos niños -ha proseguido- tienen infancias rotas, interrumpidas, se les arrebata sus derechos fundamentales como tener un entorno seguro, a jugar, a descansar... se les quita la educación solo están explotados y sometidos trabajando durante 15 horas al día en la cuneta de una carretera vendiendo verdura y, si no lo consiguen, cuando vuelven a su propietarios, estos les pegan o les dejan sin comer... creo que todo ello es suficientemente escandaloso y dramático como para dedicarles estos minutos de atención".
Así la autora invita a ver esta exposición, organizada por Fundación Caja Rioja, CaixaBank y Bodega Vivanco, que se podrá disfrutar hasta el 30 de abril en el horario habitual del centro de lunes a sábado (excepto festivos) de 18,00 a 21,00 horas.
Finalmente, la autora ha querido agradecer la colaboración de diferentes ONG como Mensajeros de la Paz, Unicef, Misiones Salesianas o Hermanas Vedruna que le han permitido descubrir esta dura realidad y poder fotografiarla.