LOGROÑO, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Gobierno Local ha aprobado este miércoles el expediente para la concesión de puestos en la Plaza de Abastos. Se trata de 32 puestos, cinco situados en la planta baja y el resto en la planta primera, de los cuales tres se reservan para la venta de productos ecológicos.
Las concesiones comenzarán en enero de 2017 y finalizarán el 31 de diciembre de 2021. El plazo de presentación de ofertas será de un mes a partir de la publicación en el BOR.
La actividad a desarrollar será la venta al público de alimentos y otras actividades complementarias. Respecto a los puestos reservados para venta de productos ecológicos, estos productos deberán superar el 50% de los sacados a la venta en ese puesto y deberá quedar clara la diferencia entre los productos que tengan este carácter y los que no lo tengan.
Como novedad desde 2016, los nuevos cesionarios estarán exentos de pagar los precios públicos durante los dos primeros años, que varían en función de la localización y de las dimensiones del puesto.
La selección de concesionarios se efectuará por procedimiento abierto y el criterio de referencia es el canon más alto, aunque en condiciones de igualdad se tendrán en cuenta factores como la existencia de trabajadores con discapacidad, empresas de inserción, entidades sin ánimo de lucro y de comercio justo.
También se valorará el criterio de eficiencia energética, como es que los aparatos electrodomésticos utilizados en el puesto tengan una valoración energética A+++.
El Mercado de San Blas, proyectado por el arquitecto Fermín Álamo, fue inaugurado en 1930. En la actualidad tiene 91 puestos, entre interiores y exteriores, divididos en la planta baja y la primera, de los cuales 32 están vacíos, con lo que con el concurso abierto ahora podría ocuparse la práctica totalidad de los puestos.
En estos momentos, con el fin de impulsar la actividad económica de este mercado municipal y dinamizar el Casco Antiguo, la empresa pública Mercasa está desarrollando un estudio de viabilidad integral del Mercado de San Blas para explorar nuevas posibilidades y posibles vías de negocio, como actividades complementarias.
MAS ACUERDOS.
Por otro lado, la Junta de Gobierno ha aprobado licitar el contrato para el suministro de material bibliográfico y prestaciones accesorias (forrado, catalogación y clasificación) para la biblioteca pública municipal Rafael Azcona.
Con la intención de contar con un fondo bibliográfico suficiente, capaz de satisfacer las demandas de los ciudadanos a nivel cultural, formativo y recreativo, la biblioteca como servicio público esencial debe preocuparse de invertir de forma permanente y constante en el incremento y renovación de sus colecciones.
Este contrato contempla una inversión de 22.000 euros para adquirir 1.154 libros de temática variada: obras en diferentes idiomas, literatura, (novela, poesía, teatro y cómic), obras de lectura fácil y libros temáticos (salud, arte, arquitectura,...). Del total, 142 volúmenes serán para público infantil, 144 para juvenil y 868, para adultos.
Igualmente, la Junta de Gobierno ha aprobado esta mañana la adhesión del Ayuntamiento de Logroño al convenio de colaboración suscrito entre la Administración General del Estado y la Comunidad Autónoma de La Rioja para la prestación de soluciones tecnológicas básicas de administración electrónica.
"Este acuerdo pondrá a disposición del Ayuntamiento las plataformas de servicios y recursos del Estado en el ámbito de la administración electrónica para poder integrarlos y a las innovaciones que en un futuro puedan incorporarse", ha afirmado el portavoz municipal, Miguel Sáinz.
Esta adhesión da derecho a utilizar estos servicios y recursos, pero no será de forma inmediata, sino que antes deben definirse esos servicios que interesan a la administración local y validarlos.
Por último, la Junta de Gobierno ha aprobado el expediente para la renovación de dos ascensores en la Casa Consistorial, en concreto los ubicados en el ala oeste del edificio, que tienen ya una antigüedad de 34 años, por un importe de 150.000 euros.
Estos ascensores se sustituirán por otros dos más eficientes, que permitirán ahorrar el 80% de la factura eléctrica, con lo que se continúa en la política de instalar elementos con mayor eficiencia energética.
