LOGROÑO, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El entorno de la calle San Agustín cuenta con 37 viviendas, nuevas o rehabilitadas, 20 plazas de garaje y la recuperación de dos restaurantes tradicionales de la zona -'Las Cubanas' y 'Carabanchel'-, lo que se ha conseguido, según destacó hoy el concejal del Plan Especial para el Casco Antiguo, Conrado Escobar, "gracias a la colaboración de la iniciativa privada y la municipal".
Escobar recorrió hoy la zona, junto con el arquitecto encargado de algunas de las rehabilitaciones, Juan Carlos Merino. En total, la iniciativa privada ha invertido 1,5 millones de euros, sobre todo en la realización de las viviendas y los dos establecimientos hosteleros.
Por su parte, la aportación municipal se ha centrado en las ayudas a la rehabilitación, con un importe de unos 100.000 euros, y el coste de la pavimentación del entorno, "con un material similar al que hay en todo el Casco Antiguo", y que ha tenido un coste de unos 360.000 euros.
En concreto, en la zona se han realizado 13 nuevas viviendas -en dos bloques, el del antiguo COU Valvanera, con 9 pisos; y el de San Agustín 13, en ejecución, con 4-; y otras 24 se han rehabilitado, todas ellas en la Plaza de San Agustín "y a cargo de las comunidades de propietarios, dentro de la zona preferente de rehabilitación".
A ello se suman las 20 nuevas plazas de garaje, también construidas en el edificio del COU Valvanera, y la recuperación de dos edificios enteros, que son los correspondientes a los dos restaurantes.
Asimismo, la renovación de la pavimentación se ha realizado en unos 650 metros cuadrados, con un nuevo colector de saneamiento, nuevas tuberías de agua potable y renovación del alumbrado público y del mobiliario urbano.
"Estamos en una calle emblemática de la ciudad, que, una vez, más, por la combinación del esfuerzo público y del privado, se ha conseguido recuperar sin perder lo que tiene de carácter habitual gastronómico ni como uno de los rincones más tradicionales de la ciudad", dijo Escobar.
Por contra, el edil puso la nota oscura "en dos edificios, los de Correos y del Museo de La Rioja, que, frente al esfuerzo privado y municipal, por parte de la administración central no avanzan al ritmo que deberían", por lo que animó al Gobierno español "a que agilice las actuaciones que tiene pendientes".
