LOGROÑO, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El equipo UniRioja Motostudent -formado por estudiantes y profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad de La Rioja- está desarrollando un prototipo de motocicleta eléctrica para competir en otoño, por tercera vez consecutiva, en el V Certamen Internacional Motostudent.
Esta será la tercera vez que UniRioja Motostudent participará en esta competición, que se disputa en la Ciudad del Motor (MotorLand) en Alcañiz (Teruel). En las ediciones anteriores, UniRioja Motstudent logró resultados notables como un segundo Premio al Mejor Diseño y 8º puesto en carrera (2014) o el Premio a la Mejor Innovación Tecnológica en 2016.
En 2018, una veintena de instituciones, entidades y empresas avalan el nuevo reto, que consiste en el desarrollo de un prototipo de motocicleta de competición impulsada por un motor eléctrico Brushless.
Los colaboradores del equipo UniRioja Motostudent son la Universidad de La Rioja, el Gobierno de La Rioja, el Sistema Riojano de Innovación, la Fundación Riojana para la Innovación, Standar Profil, Camp Tecnológico, el Colegio de Ingenieros, Mayoral, Hidrografias Calo, LAM, el IES Cosme García, el Colegio Sagrado Coraón, Daniel Mateos, Motos Vidal, Vental, SLS Spain. Maturana, Talleres Corblan, Desguaces Golloa, PYC, Toyota Japoauto, Electrónica de Luis, Soldadura Carlos Clavijo, Academia Licka-till, Pimer Montajes Eléctricos, FFF World, Autoescuela Ibáñez, Clásicas y plásticos, y Auto Cidacos
MOVILIDAD SOSTENIBLE.
El equipo Unirioja Motostudent pretende, mediante el desarrollo de prototipo de motocicleta eléctrica de competición, innovar y desarrollar nuevas tecnologías en este tipo de movilidad sostenible con incorporaciones orientadas a mejorar el rendimiento y prestaciones.
Entre ellas, se encuentra la optimización de modelos anteriores. Se han usado como base elementos de las motocicletas de hace dos años -sobre todo con respecto a la parte ciclo y a la estructura de la motocicleta-, optimizando algunas de sus dimensiones y formas para mejorar sus prestaciones.
El chasis es de fibra de carbono. El equipo ha fabricado un horno para poder realizar el chasis en el propio taller. Es la mayor apuesta del proyecto, ya que el objetivo es poder replicar el chasis de forma autónoma, económica y rápida -o bien repararlo si sufre algún desperfecto-, ahorrando en tiempos de fabricación y gastos.
Se suman baterías con mayor capacidad. El sistema de almacenamiento de energía está constituido por baterías de Ion-Litio y poseen un 30% más de capacidad que en la anterior edición.
También cuenta con un sistema de carga de baterías acelerado. El equipo ha adquirido otro cargador para efectuar la alimentación de las baterías con dos cargadores en paralelo, lo cual duplica la velocidad de carga, esto nos proporciona más tiempo para probar el prototipo en pista.
Igualmente, tiene caja de cambios de 4 marchas. A partir del prototipo de 2016, en esta ocasión la motocicleta tendrá un sistema de cambio secuencial y semiautomático para exprimir al máximo la potencia del motor en cada zona de la pista. La caja cuenta con dos marchas menos, lo que consigue reducir tamaño y peso, aspectos importantes en la carrera.
Estanqueidad, ya que el circuito eléctrico sea completamente estanco evita, en caso de lluvia, que ningún componente eléctrico que pueda llegar a estar en contacto con el exterior, lo que podría provocar un fallo y detener el aparato.
Unirioja Motostudent ha desarrollado, para el proyecto de innovación tecnológica que demanda la organización, una palanca de freno que permite la recuperación de energía en el proceso de frenado. Este sistema consigue alargar la duración de la batería.
Y, por último, impresión 3D. En colaboración con el Área UR-Maker se ha usado la impresión en 3D para la fabricación de prototipos y simulación de mecanismos, con el fin de evitar problemas en el proceso de ensamblaje, al chequear el funcionamiento y montaje de las piezas previamente fabricadas en plástico.
EQUIPO UNIRIOJA MOTOSTUDENT.
El equipo UniRioja MotoStudent 2018 está formado Alberto Falces, José Ignacio Castresana, Javier Rico, Carlos Elvira y Manuel Mendívil, profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial; y por los estudiantes Juan Manuel Valoria, José Luis Beguería Del Río, Julio Sacristán Olarte, Sergio Peciña Marqueta, Ander Gutiérrez Ureña, Mario Medrano Gurrea, Javier Labeaga Viteri, Alfonso Pastor Romero, Javier Nieto García y Miguel Diéguez Eceolaza.
El equipo está compuesto por estudiantes del Grado en Ingeniería Mecánica, principalmente, así como de los grados en Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Electrónica y del Grado en Ingeniería Informática. Esta diversidad supone una ventaja a la hora de abordar los problemas desde distintas perspectivas.
El Certamen Internacional MotoStudent reúne a los mejores equipos de estudiantes de Ingeniería del mundo. Es, por ello, una oportunidad para impulsar un nuevo modelo de aprendizaje basado en el desarrollo de proyectos reales y competitivos que potencian la creatividad, innovación y capacidad de trabajo en equipo de los estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad de La Rioja.
Los estudiantes deben encontrar soluciones a problemas reales sin el concurso del profesor, mejorando su perfil de cara a la salida al mercado laboral y, en definitiva, generando conocimiento capaz de abrir la puerta a nuevos proyectos de Ingeniería, transferencia tecnológica, desarrollo de patentes y muchos aspectos inherentes a su desempeño profesional.
La competición abarca dos fases distintas en las que se evalúa el trabajo de los equipos y la calidad de sus prototipos: la Fase MS1 que refleja la evolución del proyecto durante el desarrollo de la competición.
Se basa en el diseño, desarrollo y fabricación de una motocicleta de carreras para ser comercializada con un determinado coste de desarrollo. Con cierta periodicidad se deben enviar entregas con distintos documentos a la organización, estas entregas son evaluables y permiten obtener puntos para la clasificación final.
La Fase MS2 se desarrolla en el circuito y evalúa la calidad y funcionalidad del prototipo. Consiste en una serie de pruebas que estudiarán el comportamiento dinámico y las prestaciones de la moto fabricada.
Entre otras, se realizan pruebas de aceleración, de velocidad, de frenado de estanqueidad y se somete al chasis a distintas cargas en una prensa para probar su resistencia. Una vez que la moto haya superado todas las pruebas podrá participar en los entrenamientos libres y en la carrera.
