LOGROÑO 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El montañero Alfredo García, que recientemente ascendió el Everest, afirmó que "hay gente que se piensa que con dinero puede comprar una montaña".
García hizo estas declaraciones tras ser recibido por el presidente del Gobierno, Pedro Sanz, y tras llegar a Logroño después de que fuera ingresado en Zaragoza, junto con el montañero y compañero de expedición, Pedro García, tras sufrir congelaciones.
Por su parte, se descartó que el riojano tenga que sufrir alguna amputación, mientras que a su compañero, tal y como afirmó Alfredo García, "le tendrán que amputar 4 o 6 falanges de las manos debido a la congelación que sufrió".
En su relato, Alfredo García explicó que "se ha perdido el respeto al Everest; detrás de mi iba un japonés y dos personas más, y ninguna ha bajado".
Ambos montañeros, "tras alcanzar la cima, decidieron descender hasta el escalón 2, donde habían quedado con el Serpa para que les diera una bombona de oxígeno, pero el Serpa no estaba allí, por lo que bajaron hasta el campo 3 y todo empezó a complicarse".
Esa misma noche y a 7.800 metros de altura, se levantó una fuerte ventisca por lo que "decidieron hacer noche y esperar a la mañana para continuar, pero fue una noche muy larga en la que intentaba fundir la nieve y encender el infiernillo sin suerte", relató.
"Lo que no sabíamos", continuó, "es que desde el Gobierno de La Rioja se estaban moviendo hilos para que nos ayudaran a bajar y lo hicieron de manera muy rápida, por lo que ganamos horas".
"Pese a nuestra situación nunca tuve miedo ni pensé que esta era mi última ascensión; sólo pensábamos en salir de allí".
"A 8.000 metros una persona sana dura varias horas, nosotros pese a nuestra situación, estuvimos unas 44 horas".
"Al bajarnos, descartaron que tuviera un edema cerebral, y los médicos me dijeron que esperaban encontrarme peor; nos ingresaron en un Hospital de Katmandú y de allí nos llevaron a Zaragoza donde estuve ingresado un día para hacerme pruebas".
"Los médicos me han dicho que de momento debo descansar y olvidarme un tiempo de la montaña, pero tanto mi compañero como yo ya estamos pensando en el próximo reto".