Las obras de la Biblioteca Municipal 'Rafael Azcona' acabarán en enero de 2011 para poder abrir sus puertas en primavera

Momento de la visita
AYUNTAMIENTO DE LOGROÑO
Actualizado: jueves, 18 noviembre 2010 14:10

Con un presupuesto de 6,6 millones, contará con salas de lectura y préstamo, hemeroteca, ciberteca y salón de actos para unas 140 butacas

LOGROÑO, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las obras de la Biblioteca Municipal 'Rafael Azcona' acabarán en el mes de enero de 2001, con la previsión de que la instalación pueda abrir sus puertas en la próxima primavera.

El alcalde de Logroño, Tomás Santos, ha realizado esta mañana una visita a los trabajos, que, con un presupuesto de algo más de 6,6 millones de euros, está desarrollando desde febrero de 2009 la UTE Ortiz Construcciones y Proyectos y Eurocontratas.

El edificio parte de la estructura del antiguo Colegio Gonzalo de Berceo, para llegar a una superficie total construida de 4.400 metros cuadrados, distribuidos entre sótanos, planta baja, entreplanta y planta primera.

En el sótano se contarán con 350 metros cuadrados para sala de préstamo de fondos, y con 150 metros cuadrados para archivo. En la planta baja, con el acceso desde la calle Santos Ascarza, se cuenta con la sala de lectura principal, que tendrá en torno a 700 metros cuadrados.

Además, esta misma planta albergará 160 metros para biblioteca infantil; 110 metros para hemeroteca; 140 metros cuadrados para la fonoteca y ciberteca; y 36 metros cuadrados para una sala de trabajo y de grupos.

En cuanto a la entreplanta, estará ubicado el salón de actos, de unos 152 metros cuadrados y con capacidad para entre 130 y 140 butacas; también estará la sala de exposiciones, de 140 metros; y otros 83 metros para salas de trabajo y grupos.

Por último, en la planta primera, la mayor parte, en torno a 200 metros cuadrados, se destinarán a las dependencias administrativas de la biblioteca, además de contarse con los 160 metros cuadrados que se prevén dedicar al espacio para cesiones y legados, principalmente relacionados con Rafael Azcona.

Dentro de este esquema, las grandes líneas del programa funcional aparecen claramente dibujadas: el edificio preexistente alberga los usos administrativos, las salas polivalentes y la sala infantil.

Por otro lado, la ampliación acoge los principales usos de la biblioteca, los espacios expositivos y el salón de actos. El eje de unión entre ambas partes reúne los vestíbulos y todos los elementos de comunicación.