LOGROÑO 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de La Rioja, Pedro Sanz, se refirió en el VII Congreso Regional de la Unión Sindical Obrera que este encuentro se celebra "en unos momentos críticos, reflexivos, de análisis y debate, en un lugar, además que invita a ello".
Un encuentro que tuvo lugar esta mañana en el hotel 'San Camilo' de Navarrete y que contó con la presencia de cien delegados.
Al acto acudieron también el alcalde de Navarrete, Miguel Santo Domingo, el presidente del Parlamento riojano, José Ignacio Ceniceros, el consejero de Administración, Conrado Escobar, y el secretario general del Partido Popular, Carlos Cuevas.
Así, el presidente de La Rioja saludó especialmente a Julio Salazar, secretario confederal de USO, haciendo gala del buen recuerdo que guarda de su tiempo en esta comunidad.
Se refirió así, al papel que juegan los sindicatos dentro de la Democracia como instituciones que defienden a los trabajadores, solicitando que en momentos de crisis económica "cumpla cada uno su papel unido a la responsabilidad", siendo en estos momentos, necesario generar confianza en las personas y las organizaciones.
Sanz recordó, además, que los últimos datos económicos conocidos "nos colocan en mejores posiciones que al resto de España" gracias al proyecto político de su Gobierno basado en "bajada de impuestos; investigación, desarrollo e innovación (I+D+i); modernización; apuesta por las infraestructuras y obras públicas", entre otros.
Por su parte, atacó la política que está llevando adelante el ejecutivo nacional e indicó que, con temas como "la reforma laboral o el aumento de la edad de las pensiones, no vamos a ningún sitio", apostillando que "no se puede optar por opciones de política que nos han llevado al fracaso".
Pedro Sanz finalizó su discurso afirmando que "la crisis no se resuelve sola" y por ello apostó por "el esfuerzo de todos" invitando al secretario general de USO a estar en contacto y utilizar el teléfono, "aunque no siempre estaremos de acuerdo".
El informe de gestión de los últimos cuatro años, presentado por el secretario General fue aprobado por el 100 por ciento de los delegados, no registrándose ni un sólo voto de abstención o en contra.