"Siempre anticipo en mi poesía lo que voy a vivir después", reconoce el autor cubano Jorge Luis Arcos

Actualizado: martes, 21 abril 2009 19:55

LOGROÑO, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El autor cubano Jorge Luis Arcos (La Habana, 1956), reconoce que "siempre anticipo en mi poesía lo que voy a vivir después". Prueba de ello es que los poemas que escribió antes de su exilio en 2004 ya adelantaban esta despedida. "Sentía el exilio antes de que me sucediera", indica.

Ahora Arcos se dispone a publicar esta obra poética "inédita" hasta ahora en la que se recoge "el cambio profundo" que supuso salir de su país para instalarse en Madrid.

Arcos leerá esta noche algunos de estos poemas inéditos durante la XI Jornadas de Poesía en Español que se celebran en Logroño e incluye hoy un acto de lectura en la Casa de los Periodistas, a partir de las 20.00 horas.

Este reconocido ensayista, profesor de literatura en institutos de Cuba, asegura que "me encantaría volver a Cuba" para poder disfrutar de "lugares que amo" y "personas a las que tengo aprecio". Sin embargo, considera que la "vida no me va a dar la oportunidad de volver".

Todo ello pese a sus reticencias para partir hacia el exilio, camino por el que optaron otros escritores de su tierra. Pese a sus viajes por distintos países, "siempre insistía en regresar", hasta que en 1994 disfrutó de una estancia en Galicia en el que percibió con claridad que "me daba terror volver a mi país".

Entonces regresó pero diez años más tarde se fue para posiblemente no regresar jamás. No obstante, en ocasiones se siente "muy cerca de lo lejos". Autor de 'Conversación con un rostro nevado' (1993), 'De los infiernos' (1999) y 'La avidez del halcón' (2002), en la actualidad Arcos trabaja en un ensayo sobre los orígenes de su compatriota Lorenzo García Vega y en otra publicación acerca de la trayectoria de Reina María Rodríguez.

También se plantea "escribir una novela de formación", aunque esta iniciativa puede prolongarse en el tiempo. "No me interesa inventar realidades", apostilla.

Arcos se muestra cauto al valorar la repercusión en su país del mandato de Barack Obama en Estados Unidos. "No sé que puede pasar", insiste, aunque aspira a que el "cambio radical en la visión del imperio" coincida con el "final" del ciclo de los actuales dirigentes del país, que en la actualidad tienen más de ochenta años.

El autor cubano reconoce que en Cuba "perdí todo lo que tenía que perder" y ahora confía en que el posible cambio resulte "decisivo" para los jóvenes.