LOGROÑO 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Logroño anuncia que, en el pleno que se celebrará este martes, día 30 de julio, votará en contra de la actualización de criterios para la revisión del Plan General Municipal por entender que la votación "es un mero trámite administrativo y no urbanístico".
Los socialistas recuerdan "que ya se aprobaron por unanimidad en un pleno de diciembre de 2021 unos criterios urbanísticos, después de un trabajo entre los distintos grupos políticos".
El Grupo Socialista tiene claro "que cuando se hable realmente de urbanismo, la puerta del PSOE estará abierta para poder debatir y llegar a acuerdos que redunden en el beneficio de la ciudad, pero lo que mañana se lleva a pleno no deja de ser un mero trámite administrativo que ni siquiera requiere de su paso por el pleno municipal".
En la sesión plenaria a celebrar mañana, los socialistas explicarán que los criterios que se llevan a pleno "son un trámite jurídico administrativo para tratar de salvar un contrato ya en vigor, que cuenta actualmente con un informe desfavorable de la Unidad de Urbanismo, una unidad que ha sido recientemente reestructurada por el equipo de gobierno del PP".
Una decisión que desde el Grupo Municipal Socialista consideran que está directamente vinculada a salvar el contrato en vigor.
Para los socialistas de Logroño "urbanísticamente hablando, estamos en un punto muy similar al que nos encontrábamos como ayuntamiento tras el pleno de diciembre de 2021".
Por ello, desde el Grupo Socialista aseguran que, a partir de ahora, "en todo lo relativo al diseño y desarrollo urbanístico de Logroño, van a estar aportando como el partido de gobierno que, pero no pueden participar con su voto favorable a la solución administrativa que se plantea en el pleno de mañana".
En este asunto, el Grupo Municipal Socialista considera que "el proceso participativo del que presume el equipo de gobierno del PP en esta materia, resulta muy mejorable".
En definitiva, los socialistas de Logroño reiteran "su disposición al alcalde de Logroño para hablar del futuro del urbanismo de la ciudad para los próximo 20 o 30 años".