El 15% de las aves de la región ya son exóticas

Actualizado: miércoles, 12 mayo 2010 22:02

MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

El 15 por ciento de las aves que sobrevuela la región son exóticas, procedentes de otros países y que se han asentado aquí o las colonias formadas por pájaros comprados y que luego se han escapado o han sido liberados.

Ésta es una de las conclusiones del Anuario Ornitológico de Madrid 2007-2008 presentado ayer y que reúne trabajos y observaciones de interés sobre la avifauna madrileña desde 1996. Este volumen recoge nueve artículos con datos sobre la distribución, abundancia o tendencias poblacionales de algunas de las especies de aves de la región, que se complementan con más de 2.500 observaciones de las 349 especies de aves detectadas en Madrid.

La publicación recopila las observaciones más interesantes de la avifauna madrileña realizadas durante 2007 y 2008 por ornitólogos, tanto aficionados como profesionales. A partir de este trabajo de campo se ofrece un listado sobre la situación de casi 350 especies que residen en la región, su estatus, y los principales lugares donde han sido observadas, tanto en el medio natural, como en pueblos y ciudades. Así, entre 2007 y 2008 se han observado por primera vez en Madrid dos especies: el falaropo picofino y el escribano nival.

El primero cría en las frías estepas europeas e inverna en los mares tropicales del hemisferio sur; mientras que la segunda especie habita en el Ártico y en un área restringida del hemisferio norte. Se ha visto por primera vez en Colmenar Viejo, explicó a Europa Press el coeditor del Anuario Ornitológico de Madrid, Javier de la Puente.

Hay otras especies, también foráneas, que se han asentado en la región desde hace años debido a la imprudencia de sus antiguos dueños, que las compraron como animal de compañía y que las iban soltando cuando se fueron de vacaciones. La Casa de Campo de Madrid está llena de estas aves exótica, que tiene un graznido muy escandaloso y está desplazando a las aves autóctonas, ya que es un animal invasor.

Las cotorras argentinas han demostrado con creces su fácil capacidad de reproducción, además de su rapidez de vuelo, lo que impide también su captura. Por eso, se ha recurrido al uso de cebos y a la cetrería, es decir, la caza de cotorras con la ayuda de halcones.

LAS COTORRAS DE LA CASA DE CAMPO

Según un estudio, la primera cotorra que se detectó en Madrid fue en 1985. Hoy se pueden encontrar cotorras argentinas por toda la Casa de Campo, el Campo del Moro, el Club de Campo, el Club Puerta de Hierro, el parque de Atenas, el Parque del Oeste, Ciudad Universitaria, la Dehesa de la Villa, Pozuelo, El Pardo, Aravaca y Campamento.

Aunque en menor número también se han observado colonias de cotorras de Kramer, unos animales que proceden de África Central y del Norte, de la India y de China principalmente. Miden unos 40 centímetros y son bastante ruidosas si no se las cuida desde pequeñas.

Otra especie oriunda de esa zona asiática es el bengalí rojo, un ave parecido al gorrión que tiene un pico ancho de color rojo, con las partes inferiores moteadas con lunares blancos. Se trata de un ave de carácter muy sociable y ruidoso como los anteriores.

Entre las especies clasificadas como invasoras en Madrid son también el cisne negro, la perdiz roja, el faisán vulgar, el pico de coral, el bengalí rojo o el ganso del Nilo. Algunos ejemplares de estas última especie se han visto bebiendo en el río Manzanares en las últimas semanas.

Por otro lado, aves de otras zonas de España, como la gaviota, se dejan ver en Madrid cada vez más en los últimos años gracias a la abundancia de comida que pueden conseguir en múltiples vertederos, lugar que frecuentan las cigüeñas, un animal en peligro de extinción hace unas décadas y cuya población ha crecido sobremanera en los años precedentes.

Lo mismo ocurre como el halcón de Eleonor, una especie de ave falconiforme que habita en el Mediterráneo y en la costa magrebí, pero que este año se ha visto un ejemplar en Rascafría. "De todas formas, lo bueno de Madrid es que es un clima continental con inviernos duros y muchas especies exógenas no se adaptan, cosa que no ocurre en climas más benignos como el mediterráneo", señaló.

AVES EN DECLIVE

Por otra parte, hay especies de aves que retroceden año a año en la región. Éste es el caso del aguilucho cenizo o las avutardas, debido a que sus huevos acaban triturados por las máquinas cosechadoras.

Otro estudio de SEO/Birdlife asegura que el gorrión disminuye a un ritmo de 14.000 ejemplares al año en la región. Y, pese a que su número todavía es muy grande (1,4 millones), el problema es generalizado en todas las grandes urbes de Europa. En Londres o Praga, por ejemplo, ya no queda ninguno.