MADRID 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 43 por ciento de los madrileños reconoce estar preparando un ahorro privado para la jubilación, frente al 41 por ciento en el que se sitúa la media nacional, según pone de manifiesto el I Observatorio de Pensiones realizado por Caser.
Este dato sitúa a Madrid entre las cuatro comunidades autónomas más previsoras, sólo por detrás de País Vasco, Aragón y Canarias, como indica el Observatorio, que señala que casi el 50 por ciento de los madrileños que, actualmente, no ahorran tienen previsto hacerlo en el futuro.
En cuanto a las medidas implantadas o que próximamente va a poner en marcha el Gobierno, así como sobre el Pacto de Toledo, se muestran "bien informados, expresando, al igual que en el resto de España, un claro rechazo ante decisiones que han generado polémica, como la congelación de las pensiones o propuestas como el retraso de la edad de jubilación". Sobre este último aspecto, sólo el 6 por ciento, el mismo porcentaje que a nivel nacional, cree que la edad legal de jubilación debería ser de los 67 años.
Asimismo, la percepción sobre el futuro de la Seguridad Social no es positiva ya que los encuestados sitúan la probabilidad de que el Sistema de Pensiones quiebre en el 6,31 sobre diez, unas décimas por encima de la media nacional, que es 6,19. Asimismo, se muestran muy críticos con la cuantía actual de las pensiones públicas, el 51 por ciento piensa que son muy bajas y que con ellas pasaría necesidad.
Como medidas alternativas citan aquellas dirigidas al fomento de la natalidad, el incremento de las ventajas fiscales y el aumento de las cotizaciones de las empresas. En este sentido, el 39 por ciento piensa que debería ser obligatorio por ley que las empresas aportasen una cantidad de ahorro privado para la jubilación de sus empleados.
Más de la mitad de los madrileños, el 56 por ciento, similar porcentaje que a nivel nacional, piensa que la responsabilidad de garantizar que las personas mayores dispongan de una pensión digna y suficiente es tanto del Estado como de los individuos.
En cuanto a los madrileños que no están ahorrando para su jubilación, el 62 por ciento cita como principal excusa "la imposibilidad para hacerlo". Este porcentaje alcanza el 65 por ciento en el resto de España.
Las siguientes causas pasan por ser joven para ahorrar (37 por ciento) o no considerarlo necesario (33 por ciento). Entre las causas que hacen imposible el ahorro, la mayoritaria es "encontrarse en un momento de muchos gastos" (71 por ciento), seguida de las razones de índole laboral (situación de desempleo, precariedad, etc.), aludidas por el 63 por ciento, y la hipoteca (56 por ciento).
EL AHORRO PRIVADO SE MANTIENE
El Observatorio de Caser pone de manifiesto que las personas que sí están preparando un sistema de ahorro privado para su jubilación procuran seguir aportando al mismo, a pesar de la complicada situación económica. Así, el 76 por ciento de los madrileños esperan aportar a sus instrumentos de ahorro específico para la jubilación, lo mismo que en 2009.
La gran mayoría de los encuestados, el 88 por ciento, afirma que ahorra a través de productos específicos para la jubilación, mientras que un 47 por ciento lo hace mediante productos no específicos y el 32 por ciento con inmuebles.
En cuanto a la edad media en que se empieza a ahorrar en Madrid es de 33,98 años, ligeramente inferior a la nacional, que es 34,07. Por lo que respecta a la cuantía media anual destinada, es la más elevada de España, con 4.957 euros, frente a la española de 3.350 euros.
VISIÓN PESIMISTA SOBRE LA SEGURIDAD SOCIAL
El conocimiento que muestran los madrileños sobre aspectos de la Seguridad Social como la cuantía de las pensiones es alto. El 52 por ciento reconoce saber o tener un conocimiento aproximado de dicha cuantía. Asimismo, se muestran críticos con la misma, ya que el 51 por ciento piensa que las pensiones son muy bajas y cree que con ellas pasaría necesidad, este porcentaje es del 49 por ciento a nivel nacional.
Preguntados por la probabilidad de que el Sistema público entre en quiebra, consideran dicha probabilidad alta, de un 6,37 sobre diez. A pesar de ello y ante la percepción de que la reforma del Sistema es inminente, el porcentaje de madrileños que piensa que la Seguridad Social desaparecerá es del 16 por ciento. Eso sí, el porcentaje de los que opinan que, aunque no desaparezca, si reducirá sus pensiones, es del 56 por ciento.
La encuesta demuestra que, en general, los madrileños están bien informados sobre las medidas que el Gobierno ha adoptado o piensa hacerlo. Asimismo, el 60 por ciento afirma conocer el Pacto de Toledo. En cuanto a la confianza media en que dicho Pacto tenga éxito, se sitúa en el 4,57 sobre diez, muy similar a la española.
Por lo que se refiere al contenido de las medidas, se muestran mayoritariamente en desacuerdo con el mismo. La medida más criticada es la congelación de las pensiones, seguida muy de cerca por la posibilidad propuesta de aumentar la edad de jubilación. En un baremo del uno al diez, en el cual el uno significa totalmente en desacuerdo y el diez, totalmente de acuerdo, los madrileños dan a la primera medida citada un 3,23 y a la segunda un 3,78.
Respecto al aumento del periodo de cálculo, tema sobre el que se ha hablado pero no se ha tomado ninguna decisión, la aceptación es un poco mayor, un 4,76. Otras medidas no planteadas por el Ejecutivo como por ejemplo, la reducción o eliminación de las pensiones, obtienen un claro rechazo con un 3,35.
Los encuestados se muestran claramente a favor de otras medidas alternativas como dar ventajas fiscales (6,94), impulsar la natalidad (6,99) o incrementar los impuestos o las cotizaciones de las empresas (5,67).
La propuesta del Gobierno de incrementar la edad de jubilación a los 67 años recibe una fuerte oposición. Sólo el 6 por ciento, el mismo porcentaje que a nivel nacional, considera dicha edad adecuada. Para la mayoría la edad legal debería fijarse en torno a los 64 años. El 42 por ciento piensa que, en profesiones lógicas, debería poder permitirse seguir trabajando si se desea de forma voluntaria y el 36 por ciento cree que esta prórroga debería incentivarse.
La mayoría de los madrileños, el 56 por ciento afirma que la responsabilidad de garantizar que las personas mayores dispongan de una pensión digna y suficiente el día de mañana debe ser compartida entre el Estado y los ciudadanos. Aún así, un alto porcentaje 42 por ciento opina que esa responsabilidad es sólo del Estado. Tan sólo un anecdótico 1 por ciento cree que el deber es exclusivo de cada individuo.
Asimismo, los encuestados se muestran a favor de una mayor involucración de las empresas en la solución del problema. Un 39 por ciento es partidario de que el ahorro que las empresas podrían hacer para la jubilación privada de sus empleados debería ser obligatorio por ley. El 45 por ciento señala que debe ser voluntario pero apuesta porque sea más incentivado. Sólo el 16 por ciento daría libertad absoluta a las empresas.
Por otra parte, planteada la hipotética posibilidad de que la empresa le subiera un 10 por ciento el sueldo y pudiese decidir qué porcentaje recibir en dinero líquido y cuál en aportación a un plan de pensiones, pese a lo que se pueda pensar en un principio en momentos de crisis como el actual, la decisión está muy equilibrada, ya que los encuestados preferirían recibir el 6 por ciento en líquido y el 4 por ciento como aportación a un plan de pensiones.