MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los acusados por la muerte de un anciano por asfixia al amordazarle junto a su mujer durante un robo en una casa del municipio de Villa del Prado han negado en el juicio oral que se celebra estos días en la Audiencia Provincial de Madrid su participación en los hechos, e incluso que se conocieron entre sí.
Los procesados son Mourad B. y Ahmed B. y sobre ellos pesa un delito de asesinato con alevosía, un delito de robo con violencia e intimidación y un delito de detención ilegal. El Ministerio Público solicita una pena de treinta años de cárcel para el primero y de once años y medio para el segundo.
Mourad B. permanece en situación de prisión provisional desde el 25 de marzo de 2014. Por su parte, Ahmed B. está en libertad provisional con cargos desde el 5 de diciembre de 2013. Precisamente su libertad provisional ha sido uno de los argumentos de el segundo para indicar que él no participó en el robo.
"No tengo nada que ver con los hechos. De lo que se me acusa es un error. Yo no sería capaz de hacer daño a una persona mayor", ha indicado durante el juicio, en el que varios testigos han apuntado a que Ahmed había realizado trabajos de vendimia para la familia años anteriores.
"A mí me acusan de estar con ellos, pero yo no tengo nada que ver con ellos. Por eso llevo cuatro años en libertad. De lo que me acusan es un error y se lo voy a demostrar al juez", ha dicho a los periodistas minutos antes de comenzar al juicio.
En el mismo sentido, Mourad ha manifestado que "nunca se ha dedicado a robar ni conocía al matrimonio". Preguntado por qué las bridas utilizadas para amordazar a las víctimas tenían sus restos biológicos, ha indicado que "no sabe quien las puso allí".
EL RELATO DEL FISCAL
Esta versión exculpatoria contrasta con la del fiscal, que ha relatado en la madrugada del día 14 de mayo de 2012, los acusados, puestos de común acuerdo, se citaron y, con el rostro cubierto con un pasamontañas para no ser identificados, accedieron a una vivienda de Madrid en la que se encontraban durmiendo un matrimonio de avanzada edad. Para ello, saltaron el muro que delimitaba el patio posterior de la casa y penetraron en su interior a través de la puerta trasera que permanecía abierta de manera habitual.
Una vez dentro, se dirigieron al dormitorio del matrimonio y, sin mediar palabra, Mourad B. se abalanzó sobre el hombre cuando esté permanecía aún dormido y sin posibilidad de defensa alguna. Le ató las manos y los pies con una cuerda y le amordazó con cinta adhesiva, tapándole la boca y casi completamente los orificios nasales, dificultándole la respiración, de manera que hizo previsible el resultado letal que finalmente se produjo, siguiendo el relato del Ministerio Fiscal.
Al mismo tiempo, Ahmed B. se abalanzó sobre la esposa, que también se hallaba dormida "y, por tanto, sin posibilidad de defensa alguna, la amordazó y la maniató al igual que su compinche había hecho con su marido, pero sin taparle la nariz y no llegando a producirle lesión alguna".
Asimismo, según ha relatado el fiscal, le puso un cuchillo en el cuello diciéndole: "Como no nos digas donde está el dinero, te mato". Al señalarle ella el armario, el acusado se dirigió hacia allí, sustrayendo unos 400 euros que había en uno de sus cajones y apoderándose también del reloj de muñeca que ella portaba y de diversas joyas que logró encontrar.
Tras ellos, los procesados se dirigieron a la habitación contigua para seguir buscando dinero, momento en que la mujer aprovechó para desatarse la cuerda y escapar de la casa para pedir ayuda, al tiempo que ambos acusados huían del lugar con el dinero y las joyas.
Según el informe del médico forense, el hombre falleció sobre las 4 horas a consecuencia de una parada cardiorespitaroria provocada por la asfixia mecánica que le causó la sofocación de los orificios respiratorios.