La presidenta optó por el Metro para desplazarse hasta el barrio madrileño, donde paseó por la zona y compró fresas en un mercadillo
MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se dio esta mañana un auténtico baño de masas nada más salir de la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional, al introducirse en el Metro de Madrid para desplazarse hasta el barrio Ciudad de los Ángeles de Villaverde con la idea de visitar la comunidad de vecinos donde se ha instalado el ascensor número 1.000 subvencionado por ayudas regionales.
Como si de una usuaria más de tratase, Aguirre viajó en la Línea 3 de Metro de Madrid y conversó con los madrileños que la acompañaron durante el trayecto hasta Villaverde, distrito en el que hace 27 años inició su carrera política como concejala.
A su salida del suburbano, los vecinos que se toparon con la presidenta le agradecieron haber llevado el Metro hasta este distrito madrileño. Durante el paseo, Aguirre interrumpió su recorrido para felicitar a unos jardineros de la zona por la buena conservación de las flores que embellecen el paseo que discurre por la calle Gigantes y cabezudos.
A la jefa del Ejecutivo madrileño le costó llegar a su destino final. En su camino, se encontró con el mercadillo de Villaverde y no dudó en acercarse a los tenderos para comprar una camisa blanca por dos euros, un manojo de espárragos y una caja de fresas, que tuvo el placer de degustar junto con la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño.
Tras sus paradas, en las que se animó a dialogar con todo aquel que se acercara a saludarla, Aguirre se dirigió acompañada con una auténtica comitiva formada por espontáneos hasta la comunidad de vecinos donde se ha instalado el ascensor número 1.000 gracias a las ayudas regionales.
A su llegada, los vecinos recibieron a la presidenta autonómica con aplausos al grito 'Viva la presidenta' y uno de ellos le entregó una rosa como agradecimiento por haber llevado el Metro a este popular barrio madrileño.
Una vez en el edificio, en el que habitan 10 familias, Aguirre subió en el ascensor con el presidente de la comunidad de vecinos y la consejera. Tras ello, quiso agradecer a los residentes su contribución económica para materializar la obra, cuyo coste cubre la Comunidad de Madrid en un 70 por ciento.
Al inicio de su intervención aseguró sentirse especialmente vinculada al distrito de Villaverde porque fue donde hace 27 años empezó su vida política como concejal. Tras ello, celebró que la Comunidad haya vuelto a ser pionera en España con esta iniciativa, puesto se entendió que subir a "un cuarto o a un quinto piso podía convertirse en un esfuerzo ímprobo para las personas mayores o con movilidad reducida".
SUBVENCIONES PARA ASCENSORES
La presidenta recordó que esta subvención se puso en marcha en 2007 destinada a instalar un ascensor en las viviendas colectivas con más de tres plantas y con una antigüedad de, al menos, 15 años.
"La instalación de un ascensor no se trata de una simple obra de mejora, sino de una necesidad requerida para la habitabilidad, la supresión de barreras arquitectónicas y el uso total de la vivienda por parte de sus residentes cuando se trata de edificios de más de dos alturas", apuntó.
Desde que se habilitaron estas ayudas, el Gobierno regional ha comprometido 45,6 millones de euros para mejorar la accesibilidad y las condiciones de vida de 20.000 familias que han instalado un ascensor en su comunidad de vecinos.
Del total de las ayudas comprometidas a subvencionar la instalación de elevadores, la Comunidad de Madrid ya ha pagado más de 31,6 millones de euros, 13,7 de ellos en 2009, mientras que el resto se encuentra en tramitación.
