MADRID 19 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Madrid y candidata a la Alcaldía de la capital, Esperanza Aguirre, ha defendido este martes que su partido "no cree en las cuotas" ni en la discriminación, "ni siquiera en la positiva", como ha señalado desde la céntrica Plaza de la Paja, donde se ha reunido en torno a su chester hinchable con una quincena de las mujeres que integran los 30 primeros puestos de la lista que encabeza.
Son "mujeres muy distintas, de edades diferentes, de todas las décadas, de la treintena, la cuarentena y la cincuentena" e incluye a alguna sexagenaria como ella. También son distintas sus procedencias, ya sean de Valencia, Cataluña, Cádiz o Segovia, aunque todas tienen un denominador común, "son madrileñas porque han elegido vivir en Madrid". Igualmente "todas ellas tienen carrera universitaria".
"Nosotros no creemos en las cuotas, no nos parece, no estamos a favor de la discriminación, ni siquiera de la discriminación positiva", ha señalado desde el sillón, donde sí ha reconocido que las leyes de paridad "han traído a los parlamentos y a los ayuntamientos más número de mujeres de las que había antes".
LAS "CAMISETAS DE COLORES"
Aguirre ha defendido que todas ellas llevarán a cabo "una labor extraordinaria" en el Ayuntamiento si los madrileños les dan su confianza porque la ciudadanía sabe que cumplen lo que prometen, como ha destacado.
"Somos los que hemos mejorado de manera extraordinaria todos los servicios públicos en Madrid cuando esos que dicen defender la sanidad y la educación con las camisetas de colores y de una manera folclórica no han hecho por la mejora de los servicios absolutamente nada", ha lanzado.
El PP, con ella a la cabeza de la Comunidad, puso en marcha "doce hospitales nuevos, gratuitos, universales, de máxima calidad", además de "introducir por primera vez en España en la escuela pública la enseñanza en inglés".
"Cuando dicen que nos hemos cargado los servicios públicos... Desde que yo llegué a la Comunidad hasta que me fui hubo 3.600 médicos más en la sanidad pública madrileña y 2.200 enfermeras más. La calidad de los servicios ha mejorado y esto satisfecha de ello", ha concluido.