MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El nuevo alcalde de Soto del Real, Juan Lobato (PSOE), ha asegurado que su equipo se ha encontrado un "gran volumen" de servicios y facturas dirigidas al Ayuntamiento sin ningún tipo de contratos ni concursos de adjudicación, referentes al Gobierno anterior, dirigido por la popular Encarnación Rivero.
En declaraciones a Europa Press, Lobato ha explicado que ahora toca "ordenar" y tratar de clarificar cada factura para saber a qué corresponde. También se disponen a hacer contratos de los servicios que recibe el Consistorio.
Además de esto, una de las primeras medidas que tomará el nuevo alcalde será paralizar "directa y frontalmente" el Plan urbanístico que está en pleno procedimiento administrativo y cuyo redactor es el arquitecto Leopoldo Arnaiz, urbanista que proyectó decenas de desarrollos en la época del boom inmobiliario, y que está imputado en dos juzgados de Madrid por fraude fiscal, blanqueo de capitales y estafa.
Para Lobato, "tiene todas las dudas sobre temas de corrupción" y son "dudas en juzgado, no es que sea una especulación". Pero, como ha aclarado, no sólo lo quieren paralizar por esta cuestión sino porque, en su opinión, plantea un modelo de municipio que es "absolutamente contrario al modelo que ha tenido Soto siempre", y que pasa por "medioambiente, tranquilidad y calidad de vida".
Lo que plantea este plan urbanístico del PP, según el nuevo alcalde, es duplicar el suelo construido del municipio. "Convertir a Soto, en vez de en un pueblo pequeño y tranquilo, que es lo que es, en una ciudad como Colmenar Viejo y Villalba", ha indicado y esto, ha añadido, "choca frontalmente con lo que quiere la inmensa mayoría de los vecinos".
GESTIÓN DEL AGUA
También van a revisar el tema del agua dado que históricamente Soto ha tenido sus propios recursos híbricos, en concreto, una presa que construyeron "con el esfuerzo de todos los vecinos", una red de depósitos y bombas de presión que ahora está infrautilizada porque la pasada legislatura se entregó toda la red al Canal de Isabel II.
Esto, según ha explicado el alcalde, ha supuesto "disparar los precios, triplicar y cuadriplicar lo que pagaban antes", una situación que el nuevo Gobierno quiere cambiar, empezando por donde puede, modificando uno de los conceptos que recogen las facturas de los vecinos.
En concreto, el alcalde se refiere a la tarifa de aducción porque mientras el agua lo suministra la empresa municipal este concepto se establece en función de los precios que fija el Ayuntamiento, que se puede modificar por decisión en el Pleno, ha explicado el regidor.
"Pero no aspiramos sólo a actuar sobre eso sino a tratar de renegociar y buscar unas condiciones diferentes en la gestión que se está haciendo con el Canal de Isabel II", ha indicado el alcalde, que ha admitido que quieren gestionar el agua otra vez porque tienen "capacidad de sobra".
