MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
Uno de los menores que señaló al profesor de inglés del colegio Base Michael W. R. como presunto autor de abusos sexuales reconoció en sede judicial que el acusado le realizaba tocamientos en los genitales "por debajo y por encima de la ropa".
Así ha quedado reflejado durante la tercera sesión del juicio celebrado en la Sección tercera de la Audiencia Provincial, donde se han reproducido las declaraciones de tres de los menores que testificaron en sede judicial ante los psicólogos que se encargaron de examinarlos.
"Se sentaba un chico en cada pierna (del profesor) y con otra mano manejaba el ratón del ordenador", relató el primer menor. Del mismo modo explicó a la psicóloga que lo que había hecho el acusado no estaba bien "porque las colitas no se pueden tocar". También ha asegurado que el profesor ponía "cosas de miedo" en la pantalla del ordenador, como "un señor con la boca cosida".
El menor relató a la psicóloga que "eran dos niños o tres a la vez" los que se sentaban en las rodillas del acusado. "Le aplastaban". Igualmente reconoció no saber si solamente él había sufrido tocamientos por parte del acusado a pesar de que veía que más menores se sentaban en sus rodillas.
Una de las grabaciones ha puesto de manifiesto cómo otro de los menores confesó a la psicóloga que tuvo un problema con el acusado, porque les tocaba --a varios amigos-- "en la colita". Aseguró que les tocaba para que se rieran. Según el relato del menor, Michael W. R. estaba sentado en una silla y encima de sus rodillas "a veces" tenía niños. Además dijo que les ponía "tonterías" en el ordenador.
Del mismo modo, el menor relató que les gustaba estar en las rodillas del profesor "para ver mejor el ordenador" de la clase. También señaló que los tocamientos solo ocurrieron una vez". El menor ha confesado que intentó "sacar la mano del acusado pero no podía". Del mismo modo dijo que primero se lo contó a su profesora. El menor confirmó que la puerta de la clase estaba cerrada sin llave.
En la grabación del tercer menor que ha sido presentada en la Sección tercera de la Audiencia Provincial, éste relata que el acusado dejó el colegio porque les había realizado tocamientos en clase "unos pocos días". También reconoció ante la psicóloga que un amigo había sufrido igualmente los abusos. El menor relató que él estaba en una silla y el acusado en otra delante.
Este menor también contó a la psicóloga que los tocamientos se habían realizado de manera "rápida" y que no quería que Michael W. R. volviera al colegio porque le hacía "lo de la colita". Además, señaló que estos hechos se los contó a su madre.
Por otra parte, esta tercera sesión del juicio ha contado con el testimonio de dos padres, uno de los cuales ha afirmado que se enteró de los presuntos abusos tras la primera reunión que concertó el colegio para informar a las familias. Del mismo modo ha señalado que el menor nunca manifestó los tocamientos como "cosquillas" pero sí escenificó el hecho de que el acusado le tocara las nalgas por debajo del pantalón.
EL "FAVORITO" DEL PROFESOR
Del mismo modo, el padre ha reconocido que cuando el tema de los abusos comienza a difundirse, el nombre de su hijo aparece como el del "favorito" del profesor, si bien, el menor "no quiso hablar nunca del tema".
Respecto a las indicaciones dadas por los diferentes psicólogos que los atendieron, ha señalado que les aconsejaron no preguntar nada porque si no le estarían condicionando. Además ha señalado que el menor manifestaba síntomas como pesadillas y cambio de conducta, algo que la psicóloga que contrató el centro para aconsejar a los padres, Victoria N., les dijo que podían estar relacionados con el abuso.
Del mismo modo, a la vez que ha manifestado que el profesor era "ejemplar", ha reconocido que el menor hubo un tiempo "que no quería ir a las clases" del acusado.
Igualmente, una madre de otro de los menores que ha testificado como acusación particular, ha manifestado que su hijo "nunca manifestó "de forma explícita" haber sufrido abusos" pero que los psicólogos que lo examinaron reconocieron en él "rabia y frustración".
Al igual que el padre que ha testificado en primer lugar, la mujer ha señalado que se enteró de los abusos tras la reunión del colegio, y que su hijo estuvo ocho sesiones en tratamiento psicológico. La madre, al ser preguntada por la Defensa cómo llegó a denunciar si todos los expertos le habían trasladado "tranquilidad" al respecto, ella ha señalado que "no sabía lo que había dicho su hijo en sede judicial" y que interpuso tarde la denuncia --mes de octubre-- porque había sido "incapaz" de hacerlo antes.
En la segunda sesión del juicio celebrada este miércoles, los compañeros del acusado afirmaron que era un profesor "ejemplar" y que las clases estaban abiertas "y eran de paso", por lo que "no había intimidad". La cuarta sesión del juicio tendrá lugar este viernes. La Fiscalía solicita para el acusado 66 años de prisión por once delitos de abusos sexuales.