Los arquitectos critican el procedimiento, insensibilidad e impacto medioambiental y estético del "pantallazo" municipal

Actualizado: jueves, 11 octubre 2007 15:35

MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) criticó el procedimiento, insensibilidad e impacto medioambiental y estético de la instalación de pantallas en la vía urbana por parte del Ayuntamiento de la capital.

A su juicio, este "pantallazo" por parte de la responsable de Medio Ambiente, Ana Botella, se ha realizado con "ocultismo y sin participación ciudadana". "Se ha hecho así pues se sabía que de haberlo realizado con la exigible participación (real, y no testimonial) la actuación no habría sido aceptada por los ciudadanos. Es una operación que no tiene más fin que el recaudatorio ante la situación presupuestaria y financiera del Ayuntamiento", manifestó el Colegio en un comunicado.

A su juicio, son los modelos urbanos los que presentan mayor impacto negativo. "Su tamaño es desproporcionado y se ubican en entornos urbanos de calidad. Rompen la escena urbana, compuesta por las arquitecturas en el marco del paisaje urbano", creen los arquitectos.

Al COAM le preocupa la insensibilidad medioambiental urbana por parte de la consejera responsable de proteger ese Medio Ambiente. "El medio ambiente urbano ha de ser protegido con el mismo empeño que el medio ambiente natural, especialmente por parte de la Concejalía de una ciudad. Esa misma Concejalía que no se le hubiera ocurrido ponerlos en medio del estanque del Retiro ni en el bosque de la Casa de Campo", considera.

El Colegio de Arquitectos de Madrid denuncia así que "no es coherente el rigor exigido en la tramitación de proyectos de iniciativa privada que intervienen en el marco urbano protegido (fotomontajes, estudio de impacto diversos, etc.) y que este rigor no se lo aplique a sí mismo el propio Ayuntamiento". El Ayuntamiento y la concejala de Medio Ambiente deberían ser los primeros en ser ejemplares con sus propias actuaciones.

No obstante, estima que las pantallas de 15 metros que se ubican en entornos funcionales de la ciudad, M-30 y tras grandes autovías urbanas, pueden ser razonables en tanto en cuanto no dañan entornos de calidad paisajística de la ciudad. "Las vallas grandes de 8 metros que se asemejan a las vallas publicitarias ya reguladas por la ordenanza y que, se entiende, se localizarán en solares en el marco de dicha ordenanza, tampoco parecen rechazables si cumplen con la misma", consideró.