Imagen de la denunciante Adelina Ibáñez - EUROPA PRESS
MADRID, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid intentará el próximo martes juzgar al médico jubilado acusado del segundo caso de bebés robados que llega a juicio en España después de que no se presentará en la sesión en la que se había señalado el inicio de la vista.
El pasado 18 de octubre, los magistrados ya advirtieron al abogado de Joaquín Botija Botija, de 74 años, de su detención si no se presentaba. Botija fue ginecólogo de la Clínica Santa Cristina y se le acusa de presuntamente sustraer un bebé en 1975. La Monja María Gómez Valbuena, conocida como Sor María y ya fallecida, habría sido la autora material del delito, según el abogado de la acusación particular.
El juicio se señaló para el pasado 18 de octubre, pero el acusado no se presentó a la vista. Su abogado presentó varios informes médicos sobre la insuficiencia respiratoria que padece, una documentación que fue cuestionada por un forense en la Sala. Sí acudió la denunciante, quien está postrada en una silla de ruedas y requiere de la ayuda de una botella de oxígeno para respirar.
La acusación particular, en nombre de la afectada, solicita una petición de ocho años de cárcel por un delito de falsedad documental; otro por detención ilegal; y otro por suposición de parto. El fiscal no acusa.
En la anterior vista, el abogado Guillermo Peña explicó con la partida de nacimiento en la mano que se inscribió a un "niño fantasma" que lleva 44 años perdido, dado que no constaba ningún tipo de dato. Tal solo se podía leer el nombre de Víctor Manuel.
CRONOLOGÍA DEL CASO
Se trata de un caso de octubre de 1975 ocurrido en esta clínica ya desaparecida. Adelina Ibáñez Mezcua llevó el asunto a los tribunales en 2013 tras denunciar la desaparición de su hijo nada más nacer. Acusó a la Monja Sor María, fallecida en 2013, de sustraer presuntamente a su pequeño por haber nacido del "pecado".
El primer juicio sentó frente a la Justicia al doctor Eduardo Vela, quien fue absuelto de los delitos de detención ilegal, suposición al parto y falsedad por prescripción. Su denunciante reconoció meses más tarde que su madre biológica la había dado en adopción.
El caso de Adelina recayó en el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, cuyo titular imputó y procesó al ginecólogo que atendió a la víctima. Ahora, el juicio llegará a la Audiencia de Madrid. La Fiscalía pide la absolución del acusado, han confirmado a Europa Press fuentes fiscales.
El abogado de la asociación de Bebés Robados explicó a Europa Press que se quiso acusar al entonces director de la Clínica al aparecer su nombre en la partida de nacimiento, un hallazgo que llegó tarde a la investigación dado que ya estaba agotada.
EL FISCAL NO ACUSA
En su escrito, el fiscal sostiene que no ha quedado acreditado que J.B.D. fuera el facultativo técnico responsable de atender al recién nacido. Por ello, pide su libre absolución.
La imputación de J.B.D. se produjo al ser presuntamente la persona que se llevó al bebé de la denunciante tras finalizar el parto de la mujer, a quien se sedó con una mascarilla.
Poco antes de que la monja Sor María le comentara que su bebé había muerto, la madre y denunciante observó como una pareja se llevaba al que identificó como su hijo. Tras ello, denunció al hospital, un asunto que no se llegó a tramitar.
Durante su declaración, el ginecólogo manifestó que segundos después de nacer el bebé él se fue de la sala, aportando fotografías que demostrarían que no se trataba de la persona identificada. Por ello, es previsible que se le levante la imputación.
En la causa judicial obra un certificado del hospital que señala que el bebé nunca estuvo ingresado ni en la UVI, ni en Neonatos ni en el nido.