El Ayuntamiento pone al frente de Conde Duque a una ex directora de los Teatros del Canal

Imagen de recurso del centro Conde Duque de Madrid.
Imagen de recurso del centro Conde Duque de Madrid. - EUROPA PRESS/COAM - Archivo

Actualizado: lunes, 25 noviembre 2019 10:58

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid ha puesto al frente de la dirección del Centro Cultural Conde Duque a la que fuera directora de los Teatros del Canal desde 2016, Natalia Álvarez Simó, después de despedir este sábado a la dirección artística liderada por Miguel Oyarzun e Isla Aguilar.

   Según han informado a Europa Press fuentes del área de Cultura, Turismo y Deporte del Consistorio, Álvarez Simó, exdirectora artística del Centro de Danza Canal, se encargará de liderar este nuevo proyecto.

   Así, han trasladado a través de un comunicado que, durante los tres años que estuvo al frente a los Teatros del Canal, Álvarez Simó lo convirtió en "un referente de la escena contemporánea" y han subrayado que el Conde Duque será un centro destinado "a las artes vivas y del movimiento" con la programación "más vanguardista" del Consistorio.

   "El objetivo es convertir este emblemático espacio, situado en un edificio del siglo XVIII, en un centro de artes vivas y del movimiento que recoja los nuevos lenguajes de la escena contemporánea. La idea es hacer de Conde Duque un referente en este ámbito en la ciudad de Madrid", han indicado.

   Además, han afirmado que se incorporará a su puesto a comienzos de 2020 y programará el teatro, el auditorio, sus salas de exposiciones y los patios de este complejo cultural que abarca 58.000 metros cuadrados en el barrio de Universidad y en el que también se encuentran importantes instituciones como la Biblioteca Benito Pérez Galdós, la Hemeroteca Municipal o el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid.

   La nueva directora del Conde Duque es licenciada en Historia del Arte por la Universidad de La Laguna y dirigió la última etapa de los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid (2016-2019).

   En este sentido, han asegurado que Álvarez Simó ideó una programación en la que la danza fue uno de los puntos fuertes y gestionó en ese periodo el Centro de Danza Canal, un espacio dedicado a la creación y difusión de la danza contemporánea y las artes del movimiento.

   Previamente, han indicado que Alvaréz Simó ejerció de comisaria y coordinadora del departamento de Artes en Vivo del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Es miembro de la Academia de las Artes Escénicas de España y ha desarrollado también su tarea como docente colaborando con instituciones como el máster en Gestión Cultural de la UCM y con conferencias en entidades como Fondazione Fabbrica Europa per le Arti Contemporanee la Fundación SGAE o La Fábrica.

DESPIDO DE LA ANTERIOR DIRECCIÓN

   Así, el Ayuntamiento despidió a la anterior dirección artística porque aseguraron que desde que llegaron al centro en diciembre de 2017 ha estado con "enfrentamientos con los trabajadores de este espacio", informaron a Europa Press desde el área de Cultura.

   De esta forma, el Consistorio pretendía dar "un giro a situación del centro y encontrar un proyecto cultural que encaje mejor en el nuevo mapa escénico de la ciudad". Según el Ayuntamiento, en octubre de 2018, con Manuela Carmena aún en el Consistorio, el Comité de Empresa de Madrid Destino "activó el protocolo de actuación frente al acoso en el entorno laboral por los problemas entre los trabajadores y Oyarzun y Aguilar".

   "Era la primera vez que se daba un problema de esta magnitud en la empresa. En los primeros siete meses al frente de la institución, de los 12 trabajadores del espacio, 5 pidieron una baja. Un informe de octubre de 2018 del Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de Madrid Destino determinaba que el 90 por ciento de los trabajadores percibían 'en mayor o menor medida violencia psicológica en el trabajo'", expusieron.

   Esos enfrentamientos, según estas mismas fuentes, "se han debido a la mala praxis en la gestión y a la sobreprogramación que da lugar constantemente a situaciones de tensión laboral por el incumplimiento de protocolos de trabajo fundamentales, además de la responsabilidad asumida sin querer por el trabajador ante esas situaciones".

   Además, el equipo aseguró estar "agotado, desanimado y desmotivado". La sobreprogramación ha llevado a un "estado general de ansiedad y alteración del ritmo de vida que el equipo lleva aguantando casi dos años", según relataron los trabajadores y recogió el Ayuntamiento.