MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid ha propuesto al Ministerio de Fomento que no lleve a cabo la ampliación de la estación de Atocha y que este proyecto sea sustituido por la creación de un gran intercambiador modal de transportes en la actual estación de contenedores de Abroñigal, situada en el margen derecho de la M-30 en dirección norte, a la altura de Méndez Álvaro.
El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, explicó hoy, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, que el Ejecutivo municipal presentó el pasado 14 de diciembre una serie de alegaciones al proyecto de remodelación de la estación de Atocha, ya que éste no tiene "suficiente visión de fututo" e incluye actuaciones "contradictorias" con el "modelo de movilidad, medio ambiente y planificación" que el Ayuntamiento desarrolla.
El plan que maneja Fomento configura Atocha como estación central de Cercanías y AVE, supone ampliar la terminal en 100.000 metros cuadrados, pasar de 1.000 a 3.500 plazas de aparcamiento y alcanzar los 34 millones de viajeros de AVE al año frente los 8 millones actuales. Además, contempla la unión de Atocha y Chamartín mediante tres túneles: el que actualmente discurre por el paseo la Castellana, el que se construye que pasa por Sol y Alonso Martínez y otro más, destinado a alta velocidad, que recorrería bajo superficie las calles de Serrano y Alfonso XII.
Sin embargo, Gallardón apuntó que este proyecto afectaría "negativamente" a una zona "sensible" de la ciudad y llevaría el "colapso" al centro de Madrid, porque hoy en día la glorieta de Carlos V y su entorno presentan un índice de saturación, entre las nueve de la mañana y las diez de la noche, superior al 90 por ciento.
EL NÚMERO DE VIAJEROS PODRÍA SER EL DOBLE
Técnicos municipales han valorado la intención del departamento que dirige Magdalena Álvarez y consideran que no tiene en cuenta que el número de viajeros anuales del AVE en Atocha procedentes de Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Valencia, Murcia, Andalucía, Extremadura, Portugal y Francia puede llegar a 68 millones, el doble de los previsto. Además, el proyecto de Fomento no tiene en cuenta el Plan Especial Prado-Recoletos que va a suponer la reducción de carriles y de la circulación de 40.000 vehículos diarios.
En este sentido, el Ministerio tiene la intención de convertir en vías de sentido único tramos del paseo de Reina Cristina y de la avenida Ciudad de Barcelona, algo que, según el Ayuntamiento, dificultaría las comunicaciones con distritos como Vallecas, afectaría a 76.000 vehículos al día y perjudicaría a miles de usuarios de las 14 líneas de autobuses la Empresa Municipal de Transportes (EMT) que tienen su cabecera en esa zona, más otras 12 que pasan por allí.
Asimismo, el alcalde apuntó que Fomento tampoco incluye en su estudio los datos de los usuarios de Cercanías, que en 2005 fueron 200 millones de viajeros y cuya principal terminal es Atocha. A ello también se sumaría que en la zona únicamente existe una estación de metro, de la línea de metro, la 1, por la que pasan anualmente más de 16 millones de viajeros.
Por otra parte, la ampliación de la estación de Atocha causaría efectos negativos sobre el medio ambiente en el entorno del parque de El Retiro, el Jardín Botánico, o la arboleda del paseo del Prado, mientras que las medidas en materia de contaminación acústica y vibraciones previstas en el Estudio de Impacto Ambiental son "insuficientes" para el Ayuntamiento.
ALTERNATIVA ABROÑIGAL
Por todo ello, el Gobierno municipal ha propuesto como la estación de Abroñigal, entre cuyas ventajas figuran la amplia oferta de suelo del que dispone, que alcanza las 70 hectáreas frente a las 17 que, sin incluir la zona de la marquesina, sumaría Atocha a la ampliación. Asimismo, la actual estación de contenedores de Abroñigal, que conecta con una amplia red viaria que incluye la remodelada M-30, está situada a sólo 1,5 kilómetros de Atocha y muy cerca de la Estación Sur de Autobuses.
La propuesta municipal, gracias a la proximidad física del trazado, hace confluir todas las líneas de AVE en la estación de Abroñigal, y plantea que todas las líneas de Cercanías que pasan por Atocha lo hagan también por allí. Para ello sería necesario conectar con el ramal del Pasillo Verde en Méndez Álvaro, y, a través de un paso peatonal subterráneo, con la línea 10 de Cercanías.
La capacidad de la nueva estación de AVE Sur de Abroñigal, incluyendo Cercanías, sería cuatro veces superior a la de Atocha, según las previsiones municipales. Según Gallardón, "no habría limitaciones de espacio para las dársenas de autobuses, aparcamientos, vehículos de alquiler o paradas de taxis", con una capacidad para 1.000 vehículos, que sería la que se necesitaría en hora punta, una vez en marcha las nuevas líneas de Alta Velocidad.
Además, la nueva estación tendría numerosas vías pasantes hasta Chamartín a través del nuevo túnel de ancho internacional que conectaría Abroñigal, Atocha y Chamartín y que, tras pasar por esta última, podría llegar hasta el aeropuerto de Barajas. Además de en esas tres estaciones, los usuarios de AVE podrían parar en los puntos intermedios que se establezcan en el futuro túnel que discurrirá bajo la calle Serrano.
TRASLADO AL PUERTO SECO
Si este proyecto del Ayuntamiento se llevase adelante, la actual estación de contenedores situada en Abroñigal se trasladaría al nuevo Puerto Seco de Madrid, situado en un emplazamiento que no interferiría en el desarrollo y movilidad de la ciudad, mientras que la especialización de Atocha en trenes de Cercanías permitiría el crecimiento necesario de la red para dar respuesta a los crecientes desarrollos urbanos de la región.
El alcalde también hizo referencia a que la propuesta de Abroñigal permitiría "rematar" la ciudad en la zona sureste, hasta ahora limitada por el espacio ferroviario, integrando los barrios del entorno y creando una nueva centralidad cuyos usos terciarios facilitarían la financiación del proyecto.