MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, ha opinado que el acuerdo con la Policía Municipal por su convenio está "más cerca" y que volverán a sentarse con los sindicatos a finales de mes o primeros de noviembre.
Barbero -- ha salido por la puerta trasera de la sala de comisiones para no cruzarse con la concentración de delegados sindicales, algunos de los cuales han grabado a los periodistas que estaban en la Plaza de la Villa-- cree que la propuesta que está encima de la mesa supone "un beneficio global para la ciudad" y ventajas para los policías.
"Obviamente si hay alguna central sindical que ha prometido cosas que no se pueden hacer... Bueno, pues verán cómo se gestionan estas cosas", ha contestado a la prensa, después de apelar a la responsabilidad de todos. "Lo ideal" sería que la propuesta del área pudiera firmarla los cinco sindicatos policiales aunque sabe que esto es difícil. "Creo que si fueran cuatro sindicatos estaría estupendamente", ha manifestado.
Si en esta ocasión tampoco se llega a un acuerdo, Barbero es partidario de coger "boli, papel en blanco y continuar negociando". La propuesta presentada a principios de octubre es "muy realista desde el punto de vista jurídico porque se ajustan a las posibilidades que deja el marco normativo" y además es "viable económicamente".
"Es una buena propuesta para el Cuerpo de Policía Municipal porque respeta los derechos laborales. Es la primera vez que en una propuesta aparecen concretamente los mecanismos para intentar respetar todos los derechos en torno a las libranzas, las vacaciones... Y va a haber una comisión que lo que plantea es que pueda regulare eso en el día a día entre la dirección y los propios sindicatos", ha explicado.
Eso puede suponer que quién más trabaja tendrá una mayor retribución dado que no están permitidas las subidas lineales sino que deben estar vinculadas a objetivos concretos. Barbero ha puesto el foco en que la propuesta busca planificar bien el trabajo policial en una ciudad que en los dos últimos años ha visto "un aumento en un 26 por ciento de las órdenes de servicio porque la ciudad está mucho más viva".
