Apuesta por "dejar las subidas de impuestos como la última de las opciones"
MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El responsable de Análisis Económico del BBVA, Rafael Doménech, ha avanzado que la "mejor previsión" para la Comunidad de Madrid apunta a una caída del PIB de "dos dígitos" y "un punto inferior" a la del conjunto de la economía española, que "rondará previsiblemente el 11,5 por ciento".
Doménech, que ha intervenido este viernes en la Comisión de Estudio para la recuperación e impulso de la actividad económica y social de la Comunidad de Madrid, ha señalado que en este momento están concluyendo un proceso de actualización de las previsiones y que será el martes que viene cuando publiquen su previsión definitiva para el conjunto de la economía española.
No obstante, ha adelantado que la caída previsible "no llegará al 12 por ciento" y que, a la espera del porcentaje definitivo, "rondará posiblemente el 11,5 por ciento".
En cuanto a la Comunidad de Madrid, ha agregado que con los datos que tienen actualmente, "la mejor previsión" es una caída "un punto inferior con respecto a España", que "sigue siendo una caída, lamentablemente, de dos dígitos".
Doménech ha subrayado que las previsiones económicas para 2020 indican que "la crisis del Covid va a ser la más intensa y profunda desde el final de la Segunda Guerra Mundial" tanto para la economía global, como para Europa, para España y para la Comunidad de Madrid.
A este respecto, ha recordado las últimas previsiones de la Comisión Europea apuntan a una caída del PIB de la Unión Europea del 8,7 por ciento en 2020 y un crecimiento del 5,8 en 2021, de manera que "incluso a finales del año que viene la crisis habrá dejado todavía una cicatriz importante en términos de crecimiento y de empleo".
Además, ha advertido de que "esta media incluye importantes diferencias entre países", con Alemania en un extremo y España, "solo superada por Italia", en el otro.
Tras constatar que, según los indicadores que sigue BBVA, la contracción económica daría lugar a una caída del PIB y del empleo "ligeramente inferior" a la del resto de Espala en la Comunidad de Madrid, ha señalado que "aún así" va a ser "muy importante".
CICATRICES "INTENSAS Y PREVISIBLEMENTE BASTANTE DURADERAS".
"Todas estas previsiones están realizadas suponiendo que no haya un rebrote generalizado del Covid este otoño o en el próximo invierno, y aún así estamos viendo como va a dejar unas cicatrices intensas y previsiblemente bastante duraderas", ha apuntado.
Según ha indicado, la caída del PIB en España y la Comunidad de Madrid "será más profunda y la recuperación más lenta que para otras economía y regiones de la Unión Europea", porque "la crisis sanitaria ha sido más acusada" y "las restricciones a la movilidad que se han tenido que imponer han sido más intensas".
Asimismo, ha aludido a la "recuperación más lenta" en algunos sectores más afectados, la "demografía empresarial caracterizada por pequeñas empresas con menor capacidad financiera", las "ineficiencias del mercado de trabajo" y la "dependencia de algunos sectores del comercio internacional".
EFECTOS "BASTANTE PERMANENTES"
Doménech ha vaticinado que aunque la crisis sea transitoria va a tener efectos "bastante permanentes" en el sistema productivo y los patrones de consumo, como la mayor predominancia del teletrabajo y la aceleración de la digitalización y la automatización.
"Va a ser crucial invertir más en investigación, desarrollo e innovación y también en capital humano", ha agregado, al tiempo que ha señalado que "la crisis del Covid también ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con una diversificación productiva mayor y de depender menos de proveedores que puedan suspender la producción, de mantener inventarios suficientes".
A su juicio, para que la crisis no dé lugar a un aumento del desempleo estructural, del paro de larga duración, a una caída permanente de rentas y a un incremento de la desigualdad, "va a ser fundamental trabajar en varios frentes", como "llevar a la economía española y a la Comunidad de Madrid a la frontera de posibilidades de maximización de seguridad sanitaria y de seguridad económica".
En lo económico, ha apostado por "proporcionar certidumbre" y "consensuar medidas con todos los agentes que deben aplicarlas", mediante "el diálogo social continuo y la colaboración público-privada a nivel sectorial".
Además, ha advertido de que "las políticas de demanda y de renta no bastan, son necesarias pero no suficientes", por lo que "serán necesarias también políticas de oferta para afrontar los retos y las exigencias del cambio climático, la transformación digital en marcha", entre otras cuestiones.
Para abordar los retos económicos y sociales a los que se enfrenta la Comunidad de Madrid, ha señalado la importancia de identificar las reformas necesarias para poner a la región "en la senda de convergencia con las regiones más avanzadas de Europa".
RESALTA EL "LIDERAZGO DESTACADO" DE LA COMUNIDAD
En este sentido, ha señalado que el Índice de Competitividad Regional de la UE ilustra el "liderazgo tan destacado" de la Comunidad de Madrid en relación con el resto de España y su convergencia con el promedio de países como Finlandia, Austria, Alemania, Suecia, Francia o Reino Unido, pero también que está "lejos de las regiones líderes de estos países".
Las fortalezas relativas de la Comunidad son las infraestructuras, la salud, el tamaño de mercado y la innovación, "obviamente con un margen de mejora muy amplio", mientras las debilidades relativas, "algunas de ellas muy determinadas por los valores nacionales pero no todas", son la calidad de las instituciones, la estabilidad macroeconómica y la ineficiencia del mercado de trabajo, fundamentalmente por el alto nivel de desempleo.
APUESTA POR LA "RACIONALIZACIÓN" DEL GASTO
Doménech ha abogado por trabajar en diez ámbitos: reducir la tasa de desempleo estructural y el paro de larga duración; garantizar la sostenibilidad y mejorar la eficiencia del sector público; mejorar la sostenibilidad y la eficiencia del estado de bienestar ante el reto demográfico; eliminar barreras al crecimiento al tamaño medio de las empresas; mejores regulaciones para aumentar la competencia de los mercados y la productividad de las empresas; favorecer la internacionalización y competitividad exterior; mayor calidad institucional; mayor innovación capital tecnológico que facilite la transición hacia una economía sostenible medioambientalmente; más y mejor capital humano para aprovechar la revolución digital y mejorar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad y lograr un crecimiento más inclusivo.
En respuesta a preguntas de los grupos, ha asegurado que "siempre es un buen momento para la racionalización del gasto", lo que debe ser "una actitud permanente" por parte de las Comunidades Autónomas.
En materia de impuestos, ha defendido que hay "espacio para mejorar y racionalizar la estructura fiscal", por lo que ha recomendado "dejar las subidas de impuestos como la última de las opciones".
