Beteta se solidariza con Gallardón en sus reclamos de refinanciación de la deuda

Actualizado: viernes, 5 noviembre 2010 13:46

MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, se solidariza políticamente con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en sus reclamos al Estado de refinanciación de la deuda municipal.

En declaraciones en la Consejería que dirige, Beteta ha afirmado que jurídicamente, no son parte del proceso ni pueden serlo, como tampoco pueden ser coadyudantes en un proceso de esta naturaleza, pero ha apuntado que "políticamente" es "solidario con el alcalde de Madrid" porque cree que "debe permitirse la refinanciación, que no endeudamiento nuevo, de las cantidades que en el presupuesto para este concepto están consignadas".

Tras decir que el Estado ha "incumplido" su promesa de poner sobre la mesa una nueva financiación local, Beteta ha señalado que el hecho de que "existan unos vencimientos de operaciones antiguas que tengan que llevarse a cabo por mor que la operación financiera tiene sus plazos para poder llevarse a la amortización de la misma, no implica una decisión política", sino que implica "cumplir con una obligación que tomó una administración distinta de la que en este momento le toca pagar".

A su juicio, como la Constitución establece esa obligación de pago, "en el caso de no posibilitarse el poder acudir a los mercados a la refinanciación es un obstáculo a la acción que se tiene que llevar a cabo en materia de presupuestos".

"Creo en el control del gasto público, del déficit público, pero eso tiene como consecuencia que no se debe acudir a déficit para acciones nuevas", ha señalado para indicar que sí cree que "refinanciar una deuda no supone déficit en absoluto", sino "el mantenimiento del déficit y en consecuencia, permite que con los ingresos corrientes del ejercicio se puedan pagar los gastos que en ese ejercicio se produzcan".

A su juicio, "tener que amortizar deudas antiguas con ingresos corrientes supondría un salto cualitativo hasta ahora no contemplado en ninguna administración pública y se tendrían que cambiar leyes orgánicas y básicas de modo que obligaciones que hoy tienen las administraciones públicas deberían dejar de tenerlo para poder cumplir con la obligación de pagar lo que en otras administraciones en otros momentos históricos entendieron que había que hacer con cargo a endeudamiento".