MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Área de Investigación de Boadilla del Monte, han detenido a un grupo integrado por cuatro personas especializado en el hurto en el interior de perfumerías, informó hoy la Benemérita.
La investigación se inició el pasado mes de enero tras una denuncia de un hurto en el interior de una perfumería de la localidad, en la que los ladrones robaron unos 1.200 euros. Después de cruzar información con otras unidades de la Guardia Civil y la Policía Nacional, los agentes localizaron otros hechos similares y visionaron las cintas de seguridad de los establecimientos.
Así, los agentes averiguaron que el grupo estaba conformado por cuatro personas, dos varones y dos mujeres. Los primeros se encargaban de establecer una vigilancia en la zona exterior del establecimiento y las féminas, de acceder al mismo. Mientras una entretenía a las empleadas, la otra hurtaba los perfumes.
A finales del pasado mes de febrero, las empleadas de una de las tiendas afectadas lograron datos sobre el vehículo en el que emprendieron la huída los ladrones e identificaron a P.L.D., de 42 años de edad, con domicilio en la localidad de Colmenar Viejo. De este modo, la Benemérita estableció vigilancia sobre esta persona.
Posteriormente, identificaron y detuvieron a M.C.D., de 36 años de edad y esposa del anterior; al hijo de ambos, menor de edad, que también les acompañaba haciendo labores de seguridad o entreteniendo a las dependientes; y la hermana del primero, M.L.D., de 35 años de edad. Además, la Guardia Civil les requisó un bolso preparado para ocultar los efectos y burlar las alarmas de seguridad y varios efectos de los que no pudieron acreditar su lícita procedencia.
'MODUS OPERANDI'
Las mujeres detenidas entraban en los establecimientos muy arregladas y pedían a las dependientas que les enseñaran productos muy caros. Mientras una miraba y distraía a las trabajadoras, la otra ocultaba en un bolso con doble fondo el mayor número de productos posible.
Generalmente, las dos abandonaban el local sin realizar ninguna compra. Mientras, P.L.D realizaba las labores de vigilancia, manteniendo el vehículo en una zona próxima, pero bien aparcado, para huir del lugar lo más rápido posible.
