Botella asegura que en Madrid no se superan los límites legales de contaminación y que se trabaja para reducirlos

Actualizado: viernes, 1 febrero 2008 17:51

El Ayuntamiento restringirá el tráfico si lo considera necesario para controlar el NO2 y espera el apoyo de entidades sociales y oposición

MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, aseguró hoy que en la capital no se superan los límites legales de contaminación en ningún componente químico de los que están sometidos a medición, y que el Ejecutivo municipal sigue trabajando para poder reducirlos y cumplir los valores establecidos por la directiva europea para 2010.

En una rueda de prensa para presentar los datos de calidad del aire 2007 en la Dirección General de Calidad, Control y Evaluación Ambiental, la concejala subrayó que Madrid cuenta con 27 estaciones de medición, casi cuatro veces las legalmente obligatorias.

Además, recordó que, en contra de las críticas de la oposición y las asociaciones ecologistas, se debe considerar "la media del total de las estaciones y no los datos de cada estación individualizadamente".

Por otra parte, indicó que cuando se produce una situación de 'punta', es decir, una superación puntual durante una hora de los valores máximos de referencia, la obligación del Consistorio es informar a la población y que no se está obligado a dar una alerta hasta que no se produce una 'exposición continuada', es decir, una superación de dichas cotas durante más de tres horas consecutivas.

Así, los dos valores a los que hay que prestar atención a la hora de valorar la calidad del aire en Madrid son el dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión (PM10), ambas producidas principalmente por los vehículos, especialmente los diésel.

DIÓXIDO DE NITRÓGENO

Según el Real Decreto 717/87, actualmente en vigor, el 98 por ciento de las mediciones medias de la ciudad durante un año deben estar por debajo de los 200 microgramos por metro cúbico de NO2, pero no se establece ningún valor medio máximo para ese periodo.

Sin embargo, una nueva directiva europea fijará nuevos límites para 2010. Así, a partir de ese año la media anual no podrá superar los 40 microgramos por metro cúbico y las puntas horarias sólo podrán superar en 18 ocasiones al año los 200 microgramos por metro cúbico.

Con el objetivo de alcanzar estos valores, el Ayuntamiento puso en marcha en 2006 la Estrategia Local de Calidad del Aire de la Ciudad de Madrid, que marca los valores de reducción progresiva a alcanzar en las diferentes etapas.

En concreto, para 2007 se marcó un valor de referencia, sin vinculaciones legales, de 230 microgramos por metro cúbico para 18 puntas horarias al año, lo que sólo ocurrió en cinco ocasiones, y de 46 microgramos por metro cúbico para la media anual, que se situó finalmente en los 60 microgramos.

El umbral de información se situará en los picos por encima de los 300 microgramos y el de alerta, en los 400 microgramos sostenidos por más de tres horas.

A pesar de que en este punto no se han alcanzado los objetivos marcados, el director general de Calidad, Control y Evaluación Ambiental, Manuel Tuero, aseguró que se sigue trabajando para, en los próximos dos años, reducir esos 20 microgramos que situarían a Madrid fuera de los límites europeos.

A este respecto, Botella matizó que "hay que tener en cuenta que en los últimos 14 años se ha mantenido este nivel prácticamente estable a pesar de que el parque automovilístico se ha doblado" y aseguró que "el Ayuntamiento contemplará medidas entre las que no se descartan restricciones al tráfico si se llega a índices y parámetros que requieren actuar para proteger la salud".

"Cuando llegue ese momento habrá que tomar medidas, y esperamos hacerlo con el acuerdo de muchos grupos sociales. No se puede querer una cosa y la contraria, y si todos estamos de acuerdo en que queremos mejorar la calidad del aire llegará un momento en que habrá que actuar sobre el tráfico", apostilló.

Además, ya se están adoptando otras medidas como modernizar la flota de vehículos de reparto, incentivar el uso de la bicicleta y el transporte público y construir más aparcamientos disuasorios.

Asimismo, Tuero hizo hincapié en que, según los datos publicados por el Ministerio de Medio Ambiente en su 'Informe 2007 sobre la Calidad del Aire en España', el problema del NO2 es común a casi todas las ciudades de más de 500.000 habitantes, y señaló a otras urbes como Alcorcón, Getafe, Fuenlabrada y Leganés, además de Barcelona, Valencia o Zaragoza, como peores situadas a este respecto.

PARTÍCULAS EN SUSPENSIÓN

Con respecto a las partículas en suspensión (PM10) que están reguladas legalmente, la legislación marca el umbral de información en los 125 microgramos por metro cúbico de picos y en los 150 para la alerta.

Asimismo, sólo se pueden superar los 50 microgramos en 35 ocasiones a lo largo del año, y la media anual no puede ser mayor que 40 microgramos por metro cúbico.

Según datos municipales, en 2007 el valor medio fue de 33 microgramos, y el número de superaciones, 45 tramos, se encuentra pendiente de su cálculo definitivo, a la espera de que el Ministerio de Medio Ambiente dé, a lo largo del primer trimestre de este año, "el número de intrusiones de aire subsahariano", matizó Botella.

Y es que en España se da un fenómeno atmosférico particular que hace necesario una medición calibrada para obtener datos comparables con los de otros países del norte de Europa. "Las intrusiones de aire procedente del norte de África introducen polvo en suspensión de carácter natural que ocasiona picos pero que deben descontarse porque es menos dañino", explicó la edil.

En cualquier caso, Botella recordó que "las cifras muestran que en los últimos años se ha experimentado una disminución tanto en la media como en los picos de las partículas.

En esta línea, Tuero recordó que el cumplimiento de los límites de media anual de 40 microgramos por metro cúbico es superado en ciudades como Alcorcón, Getafe, Fuenlabrada, Leganés, Barcelona, Valencia, Granada o Almería.

RESTO DE VALORES

Los otros valores que se miden en la capital para evaluar la calidad del aire son el dióxido de azufre (SO2), el monóxido de carbono (CO), el Plomo y el Benceno. "Todos ellos se han reducido enormemente en los últimos años, sobre todo los del SO2 tras la sustitución de las calderas de carbón", matizó Botella.

Con respecto al Ozono troposférico, un contaminante estacional cuyos valores aumentan en verano especialmente, la edil indicó que "durante 2007 no se superó ninguna vez las concentraciones medias máximas diarias permitidas, de 120 microgramos por metro cúbico, frente a las dos ocasiones del año anterior".

Tuero concluyó diciendo que otras localidades como Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, Albacete, Fuenlabrada, Leganés o Sevilla tienen niveles de O3 superiores a lo permitido.