Bravo defiende el modelo de gestión de la M-30 mientras la oposición le acusa de tratar de tapar la deuda municipal

Túnel de la M-30
EP/AYUNTAMIENTO DE MADRID
Actualizado: martes, 25 octubre 2011 21:12

MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El delegado de Hacienda de Madrid, Juan Bravo, ha defendido este martes en Pleno el modelo de empresa mixta creado para gestionar las obras y posterior mantenimiento de la M-30, mientras que los partidos de la oposición (PSOE, IU y UPyD) le han acusado de intentar tapar así el monto real de la deuda municipal.

En una comparecencia solicitada por Unión, Progreso y Democracia, Bravo ha explicado los detalles de la operación de surrogación de la deuda de Madrid Calle 30 dentro de la unidad central del Consistorio, que "estaba prevista inicialmente" y que se "formalizó" con las catorce entidades financieras implicadas el pasado viernes.

Así, ha señalado que el objetivo de la operación es "ahorrar a partir de este momento y de cara al futuro", concretamente 45 millones de euros este ejercicio y 90 millones a partir del próximo y hasta que finalice la concesión en el año 2040.

En total, 2.520 millones de euros provenientes, por una parte, de la posibilidad de cancelar los fondos de reserva que exigen los bancos para proyectos financiados con esta modalidad y, por otra, de "ahorros fiscales" derivados del IVA, que ya no se aplicará sobre todo el pago que el Consistorio realiza a la empresa (incluyendo las obligaciones fiscales).

¿POR QUÉ AHORA?

Sin embargo, la oposición ha pedido explicaciones sobre por qué se decide ahora hacer este cambio, que en teoría supone un ahorro, y se ha estado pagando más de lo necesario en los años anteriores.

A este respecto, el delegado ha explicado que la fórmula de empresa mixta ha permitido que sea Madrid Calle 30 la que "soporte el coste de las obras (3.156 millones) y los 500 millones de IVA que supusieron", una cantidad que "se ha ahorrado el Ayuntamiento". "No lo hemos podido hacer entre 2007 y 2010 porque el sobrecoste se hubiera comido todo el beneficio que la operación hoy sí genera", ha añadido.

"Optimizamos fiscalmente la primera fase y ahora hacemos lo mismo con esta operación. (La llevamos a cabo) cuando podemos hacerlo", ha asegurado Bravo a renglón seguido, explicando que antes ha sido necesario obtener las autorizaciones del Ministerio de Economía, de los bancos implicados y de la Agencia Tributaria, así como adaptarse a los más recientes cambios normativos contables.

Así, a partir de ahora la deuda computará dentro de la unidad central municipal pero las condiciones del contrato con las adjudicatarias no sufrirá ningún cambio, según Bravo, que ha avisado no obstante de que "este año la empresa tendrá pérdidas contables" pero que "no tiene ninguna repercusión en términos de caja".

"A partir de 2012 la sociedad generará el beneficio previsto con el reparto de dividendos entre los socios privado y público. Algo muy distinto de otras concesionarias de autopistas del país, que tienen problemas de viabilidad. Nadie podrá decir lo mismo de la M-30, ni ahora ni en el futuro, por mal que vengan dadas. Y eso es gracias a la estructura que la soporta", ha defendido el delegado.

HACERLO MÁS BARATO

No obstante, estas explicaciones no han satisfecho al portavoz de UPyD, David Ortega, quien ha afirmado que si se hubiera incluido la deuda en la unidad central del Ayuntamiento desde el principio el "coste global asumido sería inferior y estaría más bien entre 1.500 y los 2.000 millones de euros".

"¿Por qué hemos creado una estructura societaria que tiene un sobre coste de 2.000 millones? Hasta ahora ya hemos pagado entre 300 y 400 millones de sobrecoste. Es una estructura que no aportaba ninguna ventaja, más allá de que otra fórmula retrasaría unos meses todo el proyecto, haciendo peligrar que terminara a tiempo para las elecciones de 2007", ha acusado el edil.

Tras cuestionar que esta operación "elimine todos los costes e ineficiencias" de la empresa mixta, Ortega ha acusado a Bravo de llevar a cabo la surrogación "no por optimizar, sino cuando no le queda más remedio una vez rechazada la refinanciación".

"Tengo la convicción de que de no llegarse a esta situación de extrema necesidad los madrileños habríamos seguido pagando alegremente ese sobrecoste", ha añadido, recordando que el coste total incluyendo la obra ronda "los 4.300 millones de euros". "Lo mismo que el proyecto de trasvase del Ebro que proponía Aznar y el doble que la ampliación del Canal de Panamá", ha zanjado.

Bravo, por su parte, ha replicado que "no tiene nada que ver" esta operación con la prohibición de refinanciar la deuda, y ha asegurado que el Ayuntamiento "no se beneficia nada desde el punto de vista de su problema de liquidez" con esta surrogación.

TAPAR LA DEUDA

La interpretación de los socialistas sobre los motivos que llevaron al equipo de Alberto Ruiz-Gallardón a adoptar esta estructura para construir y mantener la M-30 ha ido más en la dirección de "evitar que la deuda de las obras computaran como deuda municipal".

"Esta operación no respondía a una mejor gestión de los recursos, sino a una necesidad suya para poder financiar la obra. Pero su mala gestión ha generado detrimento de los recursos de los madrileños. Quizá su operación de ingeniería financiera valía sobre los papeles, pero sólo buscaba enmascarar la deuda municipal", ha afirmado la portavoz del PSOE en materia de Hacienda, Noelia Martínez.

Además, ha recordado que el propio Eurostat en 2005 "denunció este intento de disfrazar la deuda municipal" y obligó al Consistorio a "contabilizarla como deuda municipal", algo que no se ha hecho hasta ahora porque el Ejecutivo local "agotó la vía de los recursos".

Por último, Martínez ha considerado que ahora que Madrid Calle 30 --que debería encargarse del mantenimiento de la carretera de circunvalación pero "contrata a otra empresa para hacerlo" y "sólo tiene como ingresos las aportaciones del Ayuntamiento"-- tiene su deuda incorporada a la general del Consistorio ha "quedado claro que la eficiencia y ahorro de costes se han convertido en lo contrario".

Así, aunque Bravo ha reconocido que "es verdad que la deuda no se contabilizaba como deuda pública antes del Eurostat", ha asegurado que eso "no era para ocultarla".

Además, ha recordado que "si se hubiera seguido el modelo socialista --hacer las obras en 20 años para asumir la deuda progresivamente y no de golpe-- hoy Madrid seguiría empantanada en obras, habría problemas de financiación y muchos cientos de miles de ciudadanos no dispondrían de la mejor infraestructura de movilidad".

"¿De verdad cree que si Zapatero pudiera deshacer parte de lo andado en estos ocho años y tomar alguna decisión diferente para financiar muchas de las infraestructuras previstas en sus programas electorales --que si se hubiera seguido el modelo del Ayuntamiento serían una realidad--, no rectificaría? Los proyectos de Fomento que estaban a medias están parados. El modelo de Madrid Calle 30 ha demostrado que una infraestructura diseñada hace ocho años es una realidad desde hace cuatro. ¿Por qué no ha ocurrido lo mismo con las infraestructuras planificadas por Fomento?", ha espetado a la bancada socialista.

¿HABÍA OTRA OPCIÓN MEJOR?

Finalmente, el portavoz de IU en la materia, Jorge García Castaño, ha opinado que la pregunta verdaderamente importante en este asunto es "si (la obra) hubiera costado menos si se hubiera financiado y ejecutado directamente por el Ayuntamiento y posteriormente contratado su gestión y mantenimiento".

Tras recordar que este asunto es "básico" para entender por qué el endeudamiento de la capital ha pasado del 64,5 por ciento de los ingresos consolidados en 2003 al 163,9 por ciento actual, el edil ha coincidido en que a su juicio "el objetivo" de la operación era "evidente: que el aumento de endeudamiento no contara a efectos contables como deuda consolidada".

"Ahora se surroga, pero hablamos de cantidades que en Panamá han provocado referéndum nacional y aquí estamos siguiendo la bolita sin saber qué hubiera sido mejor", ha concluido.