La Casa de Valencia acoge hasta el 7 de julio una muestra sobre la tragedia de Ribadelago, en la que murieron 144 personas

Actualizado: lunes, 22 junio 2009 23:22

MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Casa de Valencia, ubicada en el distrito Centro de Madrid, acogerá desde mañana hasta el 7 de julio una muestra compuesta por medio centenar de fotosgrafías sobre la tragredia de Ribadelago, un pueblecito de Zamora que el 9 de enero de 1959 quedó destruido tras la rotura de la presa de La Vega.

Las instantáneas muestran la desolación en la que quedó sumido el pueblo, después de que las aguas inundaran su extensión y acabaran con la vida de 144 vecinos, de los 549 habitantes que la localidad tenía en ese momento. De todos los fallecidos tan sólo se encontraron 28 cadáveres, el resto desapareció en las profundidades del lago Sanábrigo.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, inauguraron hoy la exposición y destacaron lo sobrecogedor de las imágenes que, a juicio de la dirigente regional "muestran una historia de amor y de heroismo y simbolizan la salida a la luz desde un acontecimiento terrible".

La foto más característica de la exhibición es una que muestra a un hombre con un bebé en brazos, ambos con una manta sobre los hombros. Aguirre explicó que aquel bebé era Felipe San Román, secretario de la Asociación de Hijos de Ribadelago, y que el hombre que le sostiene en brazos es su padre, que quedó ciego tras un accidente laboral. Ambos sobrevivieron a la tragecia gracias a que la esposa y madre de estos dos hombres les ayudara a escapar por el tejado de su vivienda antes de perecer en las aguas. Los hechos ocurrieron a medianoche, con una temperatura de 18 grados bajo cero.

La tragegia de Ribadelago tuvo repercusión mundial saliendo reflejada en cantidad de medios de comunicación. La presidenta madrileña dijo que esta exposición mantiene viva una de las mayores tragedias de la España de los últimos tiempos y que hizo a Ribadelago ser un pueblo famoso a su pesar. "La riada se llevó por delante al pueblo y sus habitantes y dejó una huella imborrable en el recuerdo", añadió Aguirre, que dijo que los habitantes de esta localidad dan "ejemplo permanente de coraje y superación para no olvidar su pasado".

Maíllo insistió en que lo que vivieron el 9 de enero "hay que mantenerlo en el recuerdo", para señalar que la tragedia en la que 8 millones de metros cúbicos de agua inundaron Ribadelago significó "doce minutos de terror en la oscuridad". Finamente, Maíllo señaló que esta exposición será llevada a Zamora, una procvin dispuesta a recordar "desde la dignidad de la persona todo lo currido en aquella fatídica noche".