Chaves aboga por no dejar la decisión en manos de un instituto y pide la intervención de Aguirre

Manuel Chaves
EP
Actualizado: martes, 27 abril 2010 17:32

MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, instó hoy a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, a "no dejar únicamente" la decisión sobre la asistencia de la joven Nawja con velo islámico al centro escolar en manos del instituto Camilo José Cela de Pozuelo de Alarcón (Madrid) puesto que "es una decisión que afecta a los derechos humanos" y provoca "desigualdades en los ciudadanos".

En declaraciones a los medios tras participar en un desayuno informativos, el ministro de Política Territorial reivindicó "normales generales" que solucionen situaciones como la creada en Pozuelo por el caso de la joven que acudió a clase con el 'hiyad' y reprochó a Aguirre que "el Gobierno de una Comunidad Autónoma, que tiene las competencias en materia de Educación, no se debe inhibir en una decisión que afecta a derechos humanos", insistió.

Así, Chaves manifestó que es "evidente" que no se ha tomado en cuenta en la determinación del centro como algo "prioritario" el derecho a la educación y a la escolarización de la menor y se preguntó "qué le pasaría a cualquier hijo de un ciudadano español" si se viera en una situación similar.

Por otro lado, sobre al petición del PP al presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, de hacer público un desmentido sobre su presunto enriquecimiento económico irregular, Chaves subrayó que Bono "está haciendo lo que tiene que hacer" que es disponer "todos sus datos, documentos y patrimonio" en manos de la Fiscalía.

En este sentido, argumentó que "el problema de fondo" es la presunta trama de financiación irregular que afecta al PP ya que "cuando surge un tema como el Gürtel y se destapa la presunta corrupción, siempre se saca un tema absolutamente calumnioso y difamador respecto a un socialista". Así, el ministro demostró que al igual que a Bono, a él se le acuso de irregularidades "con intención de tapar la olla podrida".

Por último, sobre el llamamiento al respeto hacia el Tribunal Constitucional de la presidenta del órgano, María Emilia Casas, el ministro respaldó "totalmente" las declaraciones de Casas y reconoció que "es importante dejar al TC trabajar con normalidad" para que pueda dictar una sentencia sobre el Estatut.