El Club de la Tercera Edad de El Pardo, con 1.200 socios, continuará a pesar de perder la subvención de la Comunidad

MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Club de la Tercera Edad de El Pardo, con 1.200 socios, ha abierto este lunes sus puertas a pesar de que tenían orden por parte de la Comunidad de Madrid de estar cerrado desde el 1 de enero después de que el Gobierno regional haya renunciado a un convenio mediante el cual subvencionaba a esta asociación de mayores.

Así lo ha explicado el hasta ahora presidente del Club, José Carlos Camacho, que, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que pese a que el centro debería estar cerrado desde ayer, hoy varios miembros han decidido acudir al centro, situado a pocos metros del Palacio de la Zarzuela, para "seguir con los cafés y las partidas de cartas".

Fuentes de la Consejería de Asuntos Sociales han precisado a Europa Press que este club de mayores tenía una subvención que se ha retirado este año porque no cumplía los parámetros que debe tener un centro de mayores. Así, han explicado que además de ser muy pequeño no ofrece ningún tipo de actividad ni atención a la dependencia.

En este sentido, han asegurado que no se trata de una cuestión de recortes sino de criterios que hay que tener en cuenta a la hora de subvencionar organizaciones. Además, han explicado que existe un centro de mayores municipal "correctamente" equipado a unos 50 metros y que el Club, si quiere, al ser privado, puede continuar con recursos propios.

Estas explicaciones no han convencido a los mayores de El Pardo, que han asegurado que desde la Comunidad han sido "autoritarios y aplastantes". "Están haciendo lo que quieren", ha dicho Camacho, quien ha lamentado esta decisión del Gobierno madrileño siendo el Pardo "una población de ancianos, con un 70 por ciento de mayores".

Camacho ha explicado que hace unos meses recibieron una carta de la Dirección General del Mayor firmada por su responsable, José Ramón Menéndez Aquino, explicando que la Comunidad de Madrid renunciaba al convenio que se mantenía con el Club desde 1990 mediante el cual se recibía una subvención que permitía mantener el centro abierto.

SIN SALIDAS DE EMERGENCIA

Aunque en un principio, según ha explicado Camacho, se les ofreció la oportunidad de "negociar" la estancia en los locales donde se ubica el Club, el presidente ha explicado que esa solución "desapareció de repente" y no les han dado pie a buscar otra salida que la de acudir al centro municipal.

Pero esta opción no gusta a los mayores que han explicado que este centro del Ayuntamiento está en un segundo piso, tiene un ascensor de cuatro plazas y, han añadido, no tiene salidas de emergencia. "Si hay un fuego, nos quedamos todos dentro porque no nos daría tiempo a salir de aquí por las escaleras, muchos estamos con muletas", ha señalado María Dolores, una de las socias.

En este punto insisten los mayores: "No está con las condiciones que dice la Comunidad de Madrid. Las salidas de emergencia son esenciales, como las que tenemos ahora, que hay dos, y estamos a pie de calle".

De momento, este lunes el centro ha abierto sus puertas, se sigue despachando cafés con leche y celebrando partidas de mus. El teléfono e Internet están cortados desde ayer y la luz, según ha explicado Camacho, desaparecerá en 20 días porque les ha llegado un aviso de la compañía eléctrica de que el día 23 se quedan sin suministro.

Acudirán a los juzgados reclamando, al menos, un año más de subvención. Justifican esta petición en que el convenio se tenía que haber firmado el 30 de septiembre y que la carta con la renuncia del convenio llegó tres días más tarde, ya en el mes de octubre. "Está fuera de plazo y esperamos que algún juez lo entienda", ha dicho.