El COAM se presentará como entidad certificante en el marco de la nueva ordenanza de licencias con el objetivo de ser "la mejor"

Actualizado: jueves, 16 abril 2009 20:30

MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

La decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), Paloma Sobrini, confirmó hoy a Europa Press que esta entidad pondrá en marcha todos los trámites necesarios para convertirse en Organismo de Control Urbanístico (OCU), las siglas de las entidades certificantes privadas a las que da acceso la nueva ordenanza de licencias urbanísticas del Ayuntamiento de la capital, con el objetivo de ser "la mejor".

"Por supuesto que el Colegio va a intentar ser una más (de estas entidades certificantes) y creo que será la mejor porque es la que más garantías dará a los clientes de que ese proyecto cumple con todo", señaló Sobrini amparándose en la experiencia del COAM visando proyectos.

El delegado de Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid, Juan Bravo, anunció hoy la aprobación inicial en Junta de Gobierno de la nueva ordenanza de licencias urbanísticas, aplicable en principio a los expedientes de actividad empresarial y que da entrada a las entidades certificantes privadas. Según el edil, supondrá una disminución de los costes que repercutirán en los bolsillos de los emprendedores, al tiempo que fomentará la generación de empleo al dar mayor celeridad a la puesta en marcha de los negocios.

Con la nueva norma, cuya entrada en vigor tendrá lugar entre abril de 2010 y 2011, se posibilitará la entrada de las entidades privadas certificantes en la concesión de licencias de actividad y supondrá que éstas se responsabilizarán de la "verificación documental, la comprobación de la legalidad de los expedientes presentados y la viabilidad técnica de la solicitud", sin que esto suponga que el Ayuntamiento de Madrid pierda sus competencias a la hora de otorgar las licencias.

Esta "externalización parcial", como fue definida por el segundo teniente de alcalde, abre la entrada a las entidades que "reúnan los requisitos de capacidad técnica, imparcialidad, independencia y solvencia económica" exigidos.

Para convertirse en Organismos de Control Urbanístico (OCU), unas iniciales que en breve formarán parte del vocabulario administrativo, deberán contar con el visto bueno de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), a lo que se sumará la autorización por el Ayuntamiento.

Sobrini adelantó que el Colegio estudiará ahora en profundidad el contenido de la nueva ordenanza y que presentará alegaciones, si lo estima oportuno. El Ayuntamiento ha abierto un plazo de 30 días para la presentación de alegaciones para después pasar a la aprobación de la ordenanza en Pleno.

INFORME DEL COAM Y CONVENIO CON EL AYUNTAMIENTO

Lo que sí que mantendrá el COAM, con independencia de que pretenda actuar como entidad certificante en el proyecto abanderado por el Consistorio de Alberto Ruiz-Gallardón, es la iniciativa con la que pretenden agilizar la concesión de licencias. Se trata de un informe técnico previo a la resolución del expediente, voluntario y de pago, en el que se establece que la obra cumple con las ordenanzas y puede recibir la licencia. El siguiente paso sería la concesión por parte del Ayuntamiento.

De hecho, la decana confirmó que está previsto la firma de un convenio con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con el fin de colaborar con el Colegio en la propuesta realizada, una iniciativa cuyo trabajo "ya está muy avanzado" con muchos ayuntamientos. El de Madrid no es uno de ellos ya que siempre se mostró en contra de esta propuesta decantándose por las entidades certificantes privadas.

Precisamente esta cuestión marcó algunos momentos de distanciamiento con el Ayuntamiento, una situación que ya parece resuelta después de que la decana asegurara que el COAM y el Consistorio de Madrid firmarán en breve un convenio para definir el contenido de los proyectos urbanísticos.

"Lo primero que hay que hacer es definir el contenido de un proyecto porque ahora en las Juntas no hay uniformidad de criterios, ni siquiera en el área de Urbanismo, por lo que los ciudadanos y los arquitectos se encuentran con una tremenda descoordinación", sostuvo Paloma Sobrini tras añadir que, ante esta situación, "es difícil saber lo que tienen que presentar porque en unos sitios piden unas cosas y en otros otras".

Para poner punto y final a esta cuestión se firmará dicho convenio con el fin de definir el contenido del proyecto, lo que "evitará el trámite de subsanación de deficiencias, que es tan largo".