MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los compañeros de trabajo del profesor del colegio Base acusado de abusos sexuales, Michael W. R., han asegurado este miércoles que era un profesor "muy apreciado" tanto en el centro como por los padres de los alumnos y aseguran no creer que los abusos se hayan podido producir.
Así lo han afirmado los tres docentes del Centro que han declarado durante la segunda sesión del juicio contra el profesor, donde del mismo modo han señalado que era "normal" que en clases de Infantil los niños se sentaran en las rodillas con el profesor y que las aulas "eran de paso", por lo que "no tenían intimidad".
Además, tanto uno de sus compañeros como la orientadora del colegio han asegurado que "nunca" vieron nada raro en las clases del acusado, ya que ambos habían entrado "muchas veces" a sus clases.
Del mismo modo ha declarado la psicóloga experta en abusos sexuales, Victoria N., que fue contratada por el colegio para "asesorar y establecer pautas" a los padres de los alumnos que afirmaban haber sufrido los abusos. La psicóloga ha afirmado que "siempre" transmitió a los padres que había que "mantener la calma" y que "tenía que primar la protección del menor".
La Defensa se ha centrado en el tipo de indicaciones que Victoria N. dio a los padres el día antes de que los menores acudieran a declarar a sede judicial. Según la psicóloga, se indicó que realizaran "preguntas abiertas para obtener más detalles", siempre con un lenguaje "adaptado a lo que los niños entienden".
En este sentido, los nueve padres que han declarado este viernes han mantenido versiones diferentes sobre las indicaciones que les dio la psicóloga en una de las siete reuniones que mantuvieron en total.
Los padres han coincidido en señalar que los menores les indicaron que el profesor de inglés, el acusado Michael W. R., les sentaba en las rodillas, les hacía "cosquillas" por todo el cuerpo y que muchos se señalaron los genitales cuando les preguntaron qué partes les tocaba el acusado.
Del mismo modo, todos ellos han señalado que tuvieron constancia de los hechos tras la primera reunión del colegio por la denuncia de tres familias o tras un cumpleaños celebrado días después, donde unos padres se enteraron por otros.
La tercera sesión del juicio continúa este jueves en la Sección de la tercera de la Audiencia Provincial con las declaraciones de los últimos testigos y los testimonios que los menores relataron en sede judicial. La Fiscalía pide para el acusado 66 años de prisión por once delitos de abusos sexuales.
