MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
Aquellos que no tuvieron suerte en Navidad o prefieren seguir probando a pesar de haberse llevado algún premio apuran las últimas horas de venta de lotería intentando que 'El Niño' les sonría en el que es el primer gran sorteo del año.
La conocida administración Doña Manolita, situada en la Gran Vía madrileña, se llena como cada año de curiosos y compradores que sueñan con despertarse abriendo botellas de cava celebrando que el sorteo del Niño les haya repartido una buena cantidad de euros.
"De última hora, ésta es para mí, a ver si hay suerte. En Navidad me tocaron 100 euros y a ver si ahora toca un poco más. En el último sorteo tenía pensado el número pero, esta vez, no", dijo una mujer que esperaba en la cola.
"Pues sí, a última hora, lo típico que se dice en estos casos de buscarlo todo al final. El número no lo tengo pensado, lo que me den dentro", afirmó un hombre que también esperaba para comprar décimos.
"Vengo de Andalucía y voy a comprar nada más un décimo y a ver si hay suerte. Ya he venido aquí otras veces y ahora vengo a última hora. En Navidad compré para mi madre pero no cayó nada", comentó uno de los ciudadanos que aguardaban su turno.
