Comunidad defiende la planta de residuos de Estremera mientras la oposición la acusa de convertir el Sureste en basurero

Europa Press Madrid
Actualizado: lunes, 5 abril 2010 18:41

MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid defendió hoy la instalación de un planta de residuos industriales en la localidad de Estremera frente a las críticas de la oposición, contraria a una medida que en su opinión contribuirá a convertir que Sureste de la Comunidad en el "basurero regional" con la concentración de centrales térmicas y de tratamiento de desechos en la zona.

Durante la Comisión de Medio Ambiente celebrada esta tarde en la Asamblea de Madrid, el director general de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Federico Ramos, señaló que la planta de Estremera estará situada a 8 kilómetros del núcleo de la población y tratará 70.000 toneladas de residuos al año, unos desechos que calificó de "complejos", ya que su valorización conlleva difíciles problemas de reutilización. "La única opción que supone un avance es concentrarlos y el resto, sellarlos", dijo.

No obstante, Ramos afirmó que esperan obtener de los residuos energía eléctrica, así como agua reutilizable que abastecerá a la propia instalación. Además, el centro no producirá vertidos de aguas continentales ni en el sistema de saneamiento hasta que se transforme en zona industrial, cumpliendo con la normativa existente en la materia. En materia de ruidos, indicó que el proyecto presenta un estudio acústico adaptado, mientras que en materia ambiental "hoy se cumplen con los parámetros que exige la normativa vigente". "Es decir, todas las alarmas están suficienteme controladas.y el proyecto está perfectamente controlado", apostilló.

Ramos también justificó la creación de un centro de tratamiento de residuos en Estremera en que la Comunidad de Madrid no es autosuficiente en la gestión de los residuos industriales, por lo que la mitad se traslada a otras comnidades autónomas. Ahora se ha abierto el proceso con la solicitud de la tramitación ambiental, así como la exposición a información pública y alegaciones, que ya ha terminado.

En este sentido, el director general de Medio Ambiente de la Comunidad dijo a los diputados de la oposición que "no se puede pedir que se trate los residuos y luego oponerse a los residuos" y que existen centros de tratamiento de residuos por todas las zonas de región, no sólo en el sureste. "Madrid necesita tratar sus residuos y no podemos generar alarma y ruido entre todos. Hay que buscar ubicaciones para ello y toda la transparencia en enseñar el proyecto, someterlo a información pública y vigilar después el funcionamiento que la legislación vigente nos permite a día de hoy", agregó.

Por su parte, la diputada del PP en la Comisión destacó que el proceso se encuentra en la fase de elaboración del informe ambiental y recordó que fue una empresa privada la que eligió la población de Estremera para ubicar allí la planta. Además, apuntó que el Ayuntamiento de la localidad aprobó su instalación, al igual que los vecinos ya que, entre otras cuestiones, supone la generación de 200 puestos de trabajo directos e indirectos.

El SURESTE, EL "BASURERO" REGIONAL

Por su parte, la portavoz de Izquierda Unida (IU) en la Comisión, Reyes Montiel, criticó el proceso llevado a cabo en Estremera "sin ningún tipo de anuncio sobre la intención de instalar esta planta", al tiempo destacó la importancia de que esta instalación "no se haga en contra de la gente", concretamente en esta zona del sureste de la región "especializada en todo lo que no quiere el resto de la región sobre residuos, instalaciones, centrales térmicas... Se ha especializado en ser el basurero de la Comunidad".

Además, señaló que esta zona se encuentra a 75 kilómetros de la capital, lo que va en contra del principio de proximidad contemplado en la Estrategia Regional de Residuos de la Comunidad. Montiel indicó que tampoco cumple con lo dispuesto en este Plan en lo referido a la reutilización de residuos, ya que el 50 por ciento de los que acaben en Estremera serán incinerados. Por todo ello, pidió al Gobierno regional que estime el proyecto desfavorablemente.

Por su parte, el portavoz socialista de Medio Ambiente, Antonio Fernández Gordillo, también criticó la ubicación de la planta de tratamiento en un suelo de protección no urbanizable, aunque precisó que el municipio está cambiando ya el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para modificar este aspecto. Pero añadió que al encontrarse lejos de los núcleos industriales "no es adecuado" que los residuos "tengan que viajar por toda la región".

Al igual de Montiel, denunció que este último aspecto es contrario al principio de proximidad de la Estrategia de Residuos de la Comunidad, que Sureste de la región se está llenando de "instalaciones de todo tipo", la falta de reutilización y revalorización de parte de los residuos que lleguen a la planta de Estremera y la contaminación ambiental que producirá.

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