MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid espera que el grupo de trabajo constituido en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para definir los criterios sobre el establecimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria de las comunidades autónomas se reúna la semana próxima.
Así lo ha indicado el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno madrileño, Enrique Ossorio, en un desayuno organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).
Tras constatar que no han recibido ninguna convocatoria para esta semana, Ossorio ha explicado que este grupo de trabajo se reunirá probablemente la semana que viene porque "había cierta urgencia para su convocatoria, como consecuencia de que es previsible que se modifiquen los objetivos de la Unión Europea".
Tampoco se ha convocado al grupo de trabajo para analizar la reforma del sistema de financiación autonómica. A este respecto, Ossorio ha considerado que el nuevo sistema de financiación autonómica debería entrar en vigor el 1 de enero de 2014 porque la revisión del sistema es quinquenal, y el actual es de 2009.
Precisamente, Ossorio ha ofrecido una charla sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, en la que ha presentado un "decálogo" para el nuevo modelo.
DECÁLOGO PARA EL NUEVO SISTEMA DE FINANCIACIÓN
En primer lugar, el consejero madrileño ha planteado la necesidad de que el nuevo sistema de financiación autonómica se negocie de manera "multilateral", frente al actual modelo que, a su juicio, fue "impuesto" y "bilateral" al ser "pactado entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el tripartito de Cataluña para cumplir el Estatut".
Por otro lado, ha señalado que el nuevo sistema tiene que ser "claro y transparente" y "sin incertidumbre en su aplicación ni injusticia en sus resultados", también en contraposición con el sistema actual, con una redacción "oscura e incomprensible".
"Eso se hizo deliberadamente", ha apuntado, al tiempo que ha acusado al Gobierno socialista de forzar "retorcimientos estadísticos" en perjuicio de la Comunidad de Madrid y otras comunidades autónomas.
Además, el sistema tiene que aportar "recursos suficientes" a las regiones para que estas puedan prestar la sanidad, la educación y los servicios sociales, recursos que se deben calcular con "criterios justos y equitativos". "Por ejemplo, tomar para el cálculo la población real", ha apostillado.
600.000 MADRILEÑOS NO ESTÁN FINANCIADOS
En concreto, ha señalado que en la Comunidad de Madrid 600.000 habitantes no están financiados, y que mientras esta recibe 11.500 millones de euros al año, Cataluña y Andalucía reciben 4.000 millones de euros más, con un millón de habitantes más Cataluña y 1,5 millones de habitantes más Andalucía.
El quinto punto del decálogo es la actualización del sistema de reparto del IVA y de los impuestos especiales, ya que "no tiene sentido que las comunidades que más aportan sean las más pobres desde el punto de vista de la financiación".
Asimismo, ha destacado que la mayor novedad sería que las comunidades autónomas que cumplen con el déficit sean premiadas de alguna manera. En particular, ha apostado por que los incrementos de capacidad fiscal tiene que reportar más ingresos a las autonomías cumplidoras, lo cual "es bueno para todos porque va a incentivar a todas las comunidades autónomas".
Otra característica del nuevo modelo debe ser la preservación de la solidaridad entre los territorios, para que los servicios esenciales se presten "de manera igualitaria" en todas las comunidades autónomas, ha defendido el consejero madrileño, quien ha sostenido que igualmente tiene que mantenerse "un único modelo para todas las regiones", al margen de País Vasco y Navarra.
"No creo que sea el momento de hacer más distinciones ni creo que nos lo podamos permitir", ha dicho Ossorio respecto a esto último, para señalar que País Vasco y Navarra tiene una dimensión "reducida" y que "si tuvieran una dimensión más grande sería imposible ese régimen" especial.
En penúltimo lugar, el consejero madrileño ha mencionado la "lealtad institucional", que consiste en la compensación de las medidas del Gobierno central que producen más gastos o mayor pérdida de ingresos para las autonomías.
"El modelo actual de financiación está muy descompensado en favor de la administración del Estado a la hora de aplicar la lealtad institucional", ha aseverado.
Finalmente, ha planteado que las comunidades autónomas colaboren con la Agencia Tributaria para que la gestión tributaria mejore, un aspecto en el que Ossorio considera que se puede "avanzar". A este respecto, ha señalado que la Agencia Tributaria cuenta con "muy pocos funcionarios", 27.000, y que el establecimiento de más canales de colaboración con las comunidades autónomas "sería bueno para todos".