MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid ha asegurado que ha tomado las medidas administrativas que le competen en relación con la Fundación Víctor Ullate, que no ha recibido la subvención del último trimestre de 2019 al no haber podido acreditar estar al día de sus obligaciones.
Según han explicado a Europa Press fuentes de la Consejería de Cultura y Turismo, "de forma ordinaria se solicita a los beneficiarios de ayudas justificación de haber cumplido con las obligaciones que esta subvención supone". "Se trata de un sistema de control ordinario para velar por la buena gestión y gasto del dinero de todos los madrileños", han apostillado.
En este caso, la subvención a la Fundación se paga en cuatro trimestres, y para autorizar cada uno de estos pagos, la fundación debe acreditar documentalmente estar al día de sus obligaciones legales y tributarias.
"Precisamente porque desde la Consejería se lleva este riguroso control de manera ordinaria, no se ha autorizado el pago del último plazo, pues no han sido capaces de acreditar estar al día de sus obligaciones correspondientes a pesar de haber sido requeridas", han detallado las mismas fuentes.
Por lo tanto, han afirmado que "ya se han tomado medidas administrativas, que son las que le competen a la Consejería de Cultura y Turismo".
Así, tal y como ha aclarado Ullate en un comunicado, este año 2019 han recibido 712.500 euros en vez de 950.000. Asimismo, el bailarín, coreógrafo y maestro ha señalado que la causa de la inviabilidad económica de su Fundación es que "los gastos superaban los ingresos" y ha subrayado que "las cuentas las tiene la Comunidad de Madrid".
Desde la Consejería han reiterado que lamentan la situación en la que se encuentran los bailarines de la compañía y los trabajadores que están contratados por la Fundación, los cuales llevan meses sin cobrar.
Los bailarines han seguido utilizando para ensayar las instalaciones del Centro de Danza Canal, donde el Víctor Ullate Ballet era residente.
DEMANDA COLECTIVA
Fue el pasado 2 de octubre cuando el elenco de bailarines y el equipo técnico fueron convocados por el director artístico de la compañía, Eduardo Lao, quien les informó de la decisión de despido sin hacerles entrega de una carta, según ha detallado a Europa Press el abogado de veintiséis de los trabajadores, Luis Hormeño.
Este "despido tácito", por haberse realizado de forma verbal, derivó en la demanda de los trabajadores contra Víctor Ullate, contra su sociedad patrimonial y contra la Fundación de Danza que dirige.
A esta primera demanda, los afectados por el despido han sumado una segunda por "extinción de contrato por vulneración de los derechos" porque, según ha explicado Hormeño, "se debían cuatro meses de salario".
Los trabajadores no han recibido ninguna explicación por parte de la dirección, según ha señalado a Europa Press la regidora de la compañía, Ruth Pascua, quien ha deslizado que tras presentar la denuncia recibieron un correo en el que les informaron que "estaban de vacaciones".
Así, el cese de la actividad de la compañía ha supuesto la cancelación de funciones que tenían programados. En concreto, la compañía tenía programadas, hasta la fecha del despido, ocho funciones para el pasado mes de octubre y siete para noviembre.
Pascua comenzó a bailar en la escuela de Ullate con once años y ahora, tras veinticuatro años trabajando para la compañía, se encuentra indignada porque "no puede ni solicitar el paro", situación que comparte el técnico de sonido, Miguel Lizarraga, quien llevaba trabajando 30 años en la compañía.
La situación también es particular para muchos de los bailarines con nacionalidad extranjera. Por el momento, continúan ensayando para "no perder la forma" en las instalaciones de los Teatros del Canal, espacio que esperan poder aprovechar hasta el mes de enero. Algunas escuelas de danza de la capital y coreógrafos como Ángel Rodríguez están ofreciendo facilidades a estos bailarines para que sigan tomando clase diariamente.
