Las obras en superficie comenzarán en febrero y se espera que estén terminadas para noviembre de 2018
MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructura de la Comunidad de Madrid diseñará su plan de las obras en superficie para ampliar la estación de Metro de Gran Vía, que conectará con Sol y su servicio de Cercanías, ocupando un 50 por ciento menos de espacio en la calle Montera para no perjudicar a los comerciantes.
La actuación al completo podría estar concluida en el primer semestre de 2019 y para hacerla realidad se destinarán 18 millones de euros.
Así lo ha manifestado la consejera del ramo, Rosalía Gonzalo, que se ha reunido este miércoles con los representantes de comerciantes y vecinos de la calle Montera para detallarles cómo se van a desarrollar las obras de ampliación, cuyos trabajos en superficie --"los más molestos"-- comenzarán en febrero y se espera que estén terminados para noviembre de 2018.
Durante el encuentro, Gonzalo ha reiterado el compromiso de la Comunidad de Madrid "para hacer una obra tan necesaria como ésta de la manera más rápida, segura y con las mínimas molestias para los vecinos y comerciantes de la zona", con los que han abierto "un canal de comunicación directo que les permita conocer el desarrollo de las obras y plantear sus dudas y observaciones".
En este sentido, la consejera les ha detallado algunas de las actuaciones más importantes y que más preocupan a los residentes del centro de la capital.
Así, la zona que se acotará al paso de viandantes para el desarrollo de los trabajos en la superficie se va a reducir "al mínimo", un 50 por ciento menos, para dejar así mayor distancia entre las vallas y las fachadas, concretamente hasta 6 metros en la acera de los impares y 4 metros en la acera de los pares.
Esta distancia permitirá, según ha informado la Consejería, el paso de los vehículos de emergencias y garantizará "el máximo nivel de seguridad para trabajadores y viandantes".
Las obras, además, se van a concentrar entre los meses de febrero a noviembre del próximo año, momento en que la ocupación en superficie "se reducirá drásticamente" para liberar la mayor parte de la calle Montera ante el habitual incremento de visitantes en la zona durante el periodo navideño.
La logística de los trabajos también se va a organizar para interferir lo menos posible en la actividad habitual de la calle Montera.
Así, se va a solicitar al Ayuntamiento de Madrid que la entrada y salida de los camiones se realice por la calle Gran Vía y se incrementará la iluminación de la calle Montera para mayor seguridad de peatones y trabajadores.
En este sentido, la consejera ha criticado la actitud del Ayuntamiento de Madrid a la hora de gestionar el tráfico en el centro de Madrid, recordando que el año pasado cerró "sin consultarlo con nadie" la circulación en Gran Vía.
"En esta ocasión han vuelto a hacerlo, aunque un poquito más matizado", ha añadido, para después explicar que no se han coordinado con la Comunidad para este nuevo cierre y afirmar que ya tienen preparado el proyecto, consensuado con los comerciantes, para solicitar la licencia de obra.
"Yo creo que las autoridades municipales deberían reflexionar sobre cómo se toman las decisiones porque sobre todo se debe trabajar con los vecinos, en este caso con los comerciantes, para dar la oportunidad de generar empleo y potenciar la economía de nuestra ciudad. Aquí está claro como trabajan unos y como trabajamos otros", ha redundado.
LOS COMERCIANTES DE MONTERA "AGRADECEN EL ESFUERZO" DE LA CONSEJERÍA
Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos y comerciantes de Montera, José Benito, ha asegurado que están "muy satisfechos" y ha agradecido que les hayan dejado participar en el proyecto así como el "esfuerzo" para reducir la ocupación de la calle.
"Tenemos experiencia con obras en la zona y tener un año ocupada la calle es un problema", ha indicado Benito haciendo referencia a las obras de peatonalización que se llevaron a cabo hace unos años.
Asimismo, ha señalado que, tal y como estaba planteado el proyecto al principio, había comercios que "casi tenían que optar por el cierre" y eso ahora se ha solucionado. "Las obras son perjudiciales pero hay que aguantarlas", ha añadido, y ha señalado que "va a ser un proyecto que al final es un beneficio para la calle".
Por último, ha afirmado que "la zona más perjudicada ahora será la más beneficiada" al terminar las obras, "porque se van a hacer unas instalaciones muy buenas en la estación y habrá más flujo de personas por la zona", y ha vuelto a agradecer el compromiso por parte de la Consejería para que las obras en superficie se terminen antes de la Navidad de 2018 para que las zonas liberadas sean aún más amplias.
