El crimen de Vargas lo ejecutó una 'oficina de cobros' recién creada en Madrid tras rechazarlo otra, según una testigo

MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

El crimen del capo colombiano Leónidas Vargas fue ejecutado por una "oficina de cobros" recién constituida en la capital, tras pasarle el "negocio" una primera que rechazó el encargo, ha explicado una de las testigos protegidas que ha declarado este viernes en el juicio que se celebra estos días por este asesinato en la Audiencia Provincial de Madrid.

La mujer ha señalado que Wilson S., alias 'El Cura', le había comentado poco tiempo después de la muerte que conocía que le iban a asesinar. Incluso ha indicado que se dirigió a la casa de los Vargas a las 21-22 horas de esa misma noche del 8 de enero de 2009 para decirles lo mismo.

La testigo ha apuntado que 'El Cura' le comentó que los supuestos autores intelectuales de la muerte querían contratar una de estas 'oficinas del cobro' criminales que hay en Madrid, pero que rechazaron el encargo y "se lo pasaron" a otra de estas 'pequeñas empresas' que, al parecer, no aún "no tenía escalafón" y quería así obtener relavancia.

La mujer ha relatado que Leónidas tenía su vida amenazada por "motivos personales", había sido secuestrado dos veces antes y dos hijos suyos murieron en actos violentos.

También ha declarado este viernes otro testigo protegido, que ha señalado que conocía que determinadas personas eran enemigos de Leónidas y que podían participar en dicho crimen. Ha nombrado a siete personas, aunque sólo ha precisado que un tal Juan Carlos R., alias 'Garrido', le había manifestado que quería acabar con Leónidas por haberle involucarado en un delito en España y porque le debía dinero.

Asimismo, el testigo ha apuntado que el citado Wilson "podía haber dado información" sobre la ubicación de la habitación del hospital 12 de Octubre en el que acribillaron a Vargas.

La segunda parte de la vista se ha centrado en el encausado Andrei A.C., acusado que deshacerse del arma que se utilizó para matar al capo colombiano tirándola al río Guadarrama. Por ello se ha interrogado a Alexandre D.B., que ha afirmado que había llevado a Andrei en el coche de su novia junto a ésta en una ocasión "a un río" porque éste se lo había pedido así.

El testigo ha dicho que le llevó al río Guadarrama pero que no le preguntó al procesado ni éste le dijo nada de la finalidad de tal visita. De hecho, Alexandre ha señalado que no recuerda cúando realizó ese viaje y si era invierno o verano, lo que motivó que el juez le preguntara, en tono jocoso, si se acordaba que en esa época le habían regalado una bufanda los Reyes Magos. "Hace tiempo que no me traen nada los Reyes", ha respondido el testigo.

El testigo tampoco recordó si en la bolsa de papel con ropa que llevaba Andrei cuando fue al río contenía una pistola. "Nunca he visto una pistola. Nadie me dijo que en la bolsa había una pistola", ha reiterado. Sin embargo, si ha asegurado que vio en dicha bolsa una pieza metálica de color morado, sin ofrecer más detalles.

En la misma línea, su novia, que también fue interrogada hoy por el tribunal, negó haber visto ninguna pistola en la bolsa y que no recuerda haber declarado ante la Policía que su pareja y Andrei hubieran hablado de una pistola. Asimismo, ha indicado no saber a qué iba ese día a un río el procesado. "Te lo imaginas, pero tampoco pregunta", ha añadido.