Este trámite administrativo ha enquistado la reforma de la calle durante casi dos años, desde que el Pleno aprobara el proyecto
MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid debe elaborar para autorizar la reforma del eje Prado-Recoletos de la capital deberá estar lista en el próximo mes de mayo, salvo que se produzcan nuevas peticiones de información, caso en el que los plazos se paralizan.
Según informaron fuentes del Ejecutivo autonómico a Europa Press, a lo largo del verano ambas administraciones mantuvieron contactos para intentar desatascar el asunto de la reforma del tramo de paseo del Prado --entre la glorieta de Carlos V y la plaza de Cibeles-- declarado Bien de Interés Cultural (BIC), que requiere de una DIA para poder ser reformado.
La Comunidad de Madrid solicitaba al Consistorio que incluyera en la Memoria Resumen del proyecto las alternativas en túnel que existen para solventar el problema de la movilidad una vez se ejecute la propuesta municipal, que prevé reducir el número de carriles en la zona y desviar el tráfico por la calle Alfonso XII lo que, a juicio del Gobierno regional, podría causar problemas medioambientales al cercano parque de El Retiro.
Según las fuentes, el pasado 31 de agosto el Ayuntamiento entregó finalmente la documentación solicitada, con hasta siete alternativas descartadas para la zona --dos de ellas con solución en túnel--, incluyendo la justificación del rechazo de esas ideas según criterios de diversa índole, tal y como explicó hoy el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en rueda de prensa.
Así, los nueve meses que da de plazo la tramitación ordinaria de este tipo de expedientes cumplirán el próximo mes de mayo, si bien las mismas fuentes matizaron que "si en algún momento hay que solicitar información adicional se paraliza el procedimiento y el tiempo deja de contar", por lo que el proceso se puede alargar mucho más en función del tiempo que tarden las 36 organizaciones consultadas en emitir sus informes y de futuras peticiones de documentación.
De hecho, Gallardón mismo eludió esta mañana fijar un calendario, y dudó de que sea posible concluir las obras del ámbito antes de que acabe la legislatura, aunque sí aseguró que la mitad del proyecto --las zonas fuera del BIC-- estarán terminadas para 2011.
DOS AÑOS DE DISCREPANCIAS
Y es que tan sólo en discrepancias administrativas se han ido casi dos años desde que el Pleno municipal aprobara por unanimidad, el 31 de enero de 2008, el Plan de Remodelación del Eje Prado-Recoletos. Durante este tiempo, Comunidad y Ayuntamiento han protagonizado, con más o menos tensión según el momento, un tira y afloja sobre la reforma de la vía.
De hecho, en los momentos más críticos de la relación entre Gallardón y la presidenta Esperanza Aguirre, entre el fracaso del primero en su intento de ir en las listas 'populares' al Congreso de los Diputados, su amago de abandonar la política y el Congreso del PP en Valencia, el regidor madrileño llegó incluso a supeditar su continuidad en la Alcaldía a poder sacar adelante el proyecto.
En una entrevista concedida a ABC y recogida por Europa Press el 25 de febrero de 2008, Gallardón argumentó que su elección por parte de los madrileños no era "un acto de adhesión" a su persona, sino a su programa electoral. "Que yo pueda desarrollarlo, que no haya obstáculos objetivos para desarrollar ese programa electoral que han votado los madrileños, es un elemento determinante de mi presencia al frente de la Alcaldía", afirmó.
A la vez, Aguirre comenzaba a hablar de la solución con un túnel por debajo de esta arteria de la capital, y solicitaba al Consistorio toda la información para emitir la DIA a la que obliga la normativa, anunciando además que se tramitaría por el procedimiento ordinario, de mayor duración.
Un mes después, Gallardón tomaba la decisión de trocear el proyecto para poder empezar a ejecutar las obras fuera del BIC --Atocha, Las Cortes y Colón, entre otros--, y recrudeció el pulso con Aguirre al asegurar que, así, defendía la "independencia" del Ayuntamiento en áreas en las que tiene "competencia exclusiva".
En marzo de este año, doce meses después de esta resolución, la oposición preguntaba en el Pleno ordinario por la situación del proyecto, ya que en teoría el plazo para responder a la DIA finalizaba en diciembre.
Sin embargo, con talante conciliador la delegada de Urbanismo, Pilar Martínez, aseguraba entonces que la documentación completa se había entregado en octubre, por lo que el Ejecutivo regional tenía aún de plazo hasta agosto para responder. Incluso llegó a afirmar que "si la Comunidad de Madrid cumple los plazos legales, la aprobación definitiva podrá ocurrir dentro de este año" 2009.
En abril, los 554 millones de euros del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) daban un respiro a las arcas municipales y permitían al Ejecutivo local acometer las obras de las zonas fuera del BIC, con una inversión de 25,6 millones y una ejecución que deberá estar finalizada antes del 31 de diciembre.
En este sentido, Gallardón aseguró que, incluso con la autorización autonómica en la mano, el Ayuntamiento esperaría hasta 2010 para ejecutar las reformas de la zona BIC, por falta de presupuesto y por no haber adjudicado aún los trabajos.
Sin embargo, incluso esas previsiones parecían optimistas cuando, a finales de junio, la Consejería de Medio Ambiente volvió a solicitar más información al Ayuntamiento para que justificara la decisión de trocear el proyecto del eje, ya que "no coincide con la Memoria Resumen entregada en octubre" que sólo incluía la zona entre Atocha y Cibeles.
En julio, el alcalde pedía al equipo de Esperanza Aguirre la "máxima agilidad" en la concesión de la autorización, y opinaba que "sería un sin sentido que el eje se quede interrumpido de Cibeles a Atocha, una parte sustancial, cuando los (proyectos) colaterales se están ejecutando en estos momentos".
Parece que a la tercera (petición de documentación) va la vencida, y que el calendario de los nueve meses empieza a contar, siempre y cuando la información entregada sea suficiente, aunque, previsiblemente la reforma real del eje se demorará aún muchos meses más.
