El espíritu de Rock-Ola o del Mayte Commodore quiere seguir vivo en Chamartín con carteles, uniformes, entradas o fotos

MADRID 13 May. (EUROPA PRESS) -

El espíritu de la mítica sala Rock-Ola o del restaurante Mayte Commodore quiere seguir vivo en Chamartín con carteles, uniformes, entradas o fotografías.

Es al menos la proposición que Vox elevará al Pleno del distrito que se celebra este miércoles para que el Ayuntamiento ayude a recordar "los locales de ocio, salas o locales musicales, colegios o establecimientos que existieron y ya no existen en Chamartín pero que fueron parte de su vida diaria y de tantas personas".

Vox cita expresamente al Morasol, el último cine de barrio que quedaba en La Prospe, inaugurado en los años 60 y que vio echar el cierre definitivo en 2013. Tampoco se olvidan de la redacción del periódico 'El Mundo' en la calle Pradillo, a dos pasos del Parque Berlín, donde estuvo más de dos décadas antes de trasladarse.

La sala Rock-Ola no podía faltar en este paseo por la memoria. Frente a las icónicas Torres Blancas, en el barrio de Prosperidad, se levantaba este templo de la Movida Madrileña hasta 1985, precisamente en los años en los que brillaba el restaurante Mayte Commodore, que acabó cerrando el negocio con la llegada del nuevo milenio.

Vox plantea que la Junta elabore un listado buscando la colaboración ciudadana para recopilar, mediante préstamo o cesión temporal, elementos que recuerden la actividad de esos locales como uniformes, fotografías, carteles, entradas o libros.