El fiscal rebaja de 29 a 24 años de cárcel la solicitud de pena para los acusados del homicidio de una comerciante china

Actualizado: jueves, 25 noviembre 2010 15:04

MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Madrid ha rebajado de 29 a 24 años de cárcel la solicitud de prisión para los acusados del homicidio de una comerciante china el 10 de febrero de 2008 en la confluencia de las calles Aquitania con Toscana en el distrito madrileño de San Blas.

La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado la cuarta sesión del juicio contra Rafael Alberto G. y Antonio D., ambos toxicómanos. En el trámite de conclusiones, el fiscal ha solicitado que se les condene a 23 años y once meses de cárcel por un delito de homicidio, otro en grado de tentativa, robo y tenencia ilícita de armas.

En su informe, el fiscal ha considerado acreditada la autoría de Rafael Alberto G. y Antonio D. en el asesinato de Cuizhu Zhang, de 49 años, en el transcurso de un atraco que se produjo en el interior de la tienda de alimentación de su propiedad.

Así, el representante del Ministerio Fiscal ha justificado su solicitud de pena en la existencia de pruebas de cargo directas contra los procesados, en alusión a los reconocimientos sin género de dudas de los acusados en sede policial y judicial.

Asimismo, ha destacado que estas pruebas directas se suman a otros indicios periféricos que refuerzan las mismas. De este modo, se ha referido al hallazgo de sangre de uno de los acusados en un lugar muy próximo al escenario de los hechos.

En la prueba pericial, los expertos en Balística que realizaron uno de los informes han asegurado que no se encontraron residuos de partículas de disparo en la sudadera que llevaba el día del atraco Rafael Alberto. No obstante, han destacado que ello no excluye la posibilidad de que hubiera manipulado un arma.

El juicio quedará mañana visto para sentencia con los informes de los abogados defensores y la abogada del Estado. El pasado lunes, el abogado de Rafael Alberto G. insistió en que se su cliente se dedicaba a robar coches y que no hay pruebas de cargo contra su cliente.

El abogado recalcó que el marido de la víctima en su día aseguró que los atracadores eran dos jóvenes entre 15 y 35 años. Además, señaló que éste les reconoció posteriormente en una rueda de reconocimiento, a pesar de que supuestamente el día del atraco cubrían sus rostros con pasamontañas.

ATRACO A UN ESTABLECIMIENTO

El suceso se produjo el pasado 10 de febrero a las 14.00 horas cuando dos individuos accedieron a un establecimiento de comestibles situado en la confluencia de las calles Aquitania con Toscana. En el interior estaban los propietarios; la pareja formada por Cuizhu Z., de 49 años, y Tingbiao C., de 62.

Los atracadores esgrimieron una pistola y exigieron la recaudación. Las víctimas se resistieron y los asaltantes dispararon a ambos. La mujer falleció en el momento y el varón, alcanzado en el pecho, fue trasladado al hospital Gregorio Marañón.

La familia de Rafael Alberto G. ha defendido desde su detención en que es "inocente". Su hermana denuncia que se le ha utilizado de "cabeza de turco" por dejación de funciones de las Administraciones Públicas en la investigación y recuerda que no existen "pruebas" contra él.

En declaraciones a Europa Press, Belén ha relatado que, en el momento de los hechos, Rafael se encontraba en el Parque El Paraíso de San Blas, situado "a dos kilómetros" del establecimiento que regentaban los ciudadanos chinos y donde se produjeron los disparos. "A la hora del homicidio, antes y después, mi hermano estaba en el Parque Paraíso comprando y consumiendo droga", ha reconocido.

PRUEBAS CONTRADICTORIAS

En este sentido, ha reprochado que las autoridades judiciales han desestimado como pruebas válidas el vídeo de la estación de Metro de Simancas, próxima a donde se encontraba su hermano, si bien se congratuló porque ahora sí hayan aceptado escuchar las declaraciones de varias personas que estuvieron con Rafael cuando ocurrió el homicidio.

Por contra, Belén ha recalcado que hasta el compatriota chino que resultó herido, "el principal testigo", nunca ha declarado en contra de su hermano ni le ha culpado, si no que culpa de los hechos a "dos menores de 16 a 18 años".

Otra de las pruebas que para Belén contradice que su hermano pueda ser el culpable es que los testigos afirman que "quien llevaba el arma era zurdo", cuando su hermano "es diestro", y que "dicen que llevaba zapatos", cuando Rafael "sólo puede usar zapatillas de deporte" por una dolencia en el pie.

Tan solo un testigo, que en un primer momento declaró a la Policía que "vio salir a dos personas encapuchadas", es quien indicó en la rueda de reconocimiento de los presuntos actores de los hechos en contra de su hermano "sin género de dudas". "¿Cómo puede decir sin género de dudas cuando primeramente has dicho que iba encapuchado?", se cuestiona.

"No coincide ninguna descripción de los testigos con mi hermano. Mi hermano no tiene pelo, tenía 43 años cuando le detuvieron, es ex drogadicto, no aparenta 20 ni 18 años como casi todos dicen", ha argumentado Belén.

Así, ha relatado que su hermano tiene "37 antecedentes" por robo de coches y ha aseverado que "nunca jamás ha atracado, ni ha sido violento, ni ha hecho daño a nadie" y relaciona el hecho de que esté en prisión a que "la Policía estaba muy cansada" de Rafael y se le ha utilizado de "cabeza de turco".