Sobre este punto afirma que Aguirre "ha dicho que quiere hacer lo que tiene el Ayuntamiento"
MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, considera que aprovechar los días previos a la huelga general para debatir la reducción del número de liberados sindicales en las administraciones públicas es algo que "llenará absolutamente de alegría" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando en realidad "hay mucho tiempo" para discutir asuntos como estos.
"Hay mucho tiempo para discutir cuál tiene que ser el funcionamiento, la financiación, la estructura de las organizaciones políticas y sindicales, pero aprovechar estos días para criticar a quien critica al Gobierno es una cosa que quien más lo va a celebrar, sin duda, es el propio Gobierno", ha afirmado en una entrevista a Punto Radio, recogida por Europa Press.
Gallardón se refería así a la propuesta realizada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en el Debate del estado de la Región con la que pretende ajustar el número de liberados sindicales a lo que establece la Ley.
El primer edil madrileño ha explicado que el Consistorio de la capital cuenta con 30.000 funcionarios, de los que 87 son liberados "propiamente dichos". Sin embargo, ha puntualizado que a ellos hay que sumar los que están parcialmente liberados por horas, por lo que la cifra ascendería a 300, un número "absolutamente razonable".
"Prueba de ello es que otras administraciones que estaban en otras circunstancias lo que están buscando es tener la misma proporción que tenemos en el Ayuntamiento de Madrid", ha precisado.
El alcalde ha señalado que Aguirre "ha dicho que quiere hacer lo que tiene el Ayuntamiento". "Su objetivo es adoptar nuestro modelo, no voy a ser yo quien critique el que ellos quieran estar como estamos nosotros", ha apostillado.
También ha indicado que es necesario "hablar muchas cosas en relación con los sindicatos". "Se puede hablar del número de liberados, de la financiación de los sindicatos como se tiene que hablar también de la financiación de los partidos políticos y si eso le corresponde al presupuesto público o solamente a los afiliados, tanto de los sindicatos como de los propios partidos políticos", ha manifestado, al tiempo que ha dudado de que los días previos a la huelga sean los más indicados para analizar todo esto.
Gallardón ha mostrado, además, su desacuerdo con la huelga general del próximo día 29 ya que entiende que "no contribuye a crear puestos de trabajo si no que antes al contrario puede hacer que se pierdan más todavía".
A pesar de entender el "enfado, el disgusto, la preocupación y la angustia" de la gente que se muestra "muy muy disconforme con la política que ha hecho el Gobierno de Zapatero", ha dicho no compartir que "la respuesta adecuada a esa situación sea una huelga general que va a empobrecer todavía más al país y además con un perjuicio importante para muchos pequeños y medianos empresarios que lo están pasando muy mal en estos momentos".
Por ello, ha aseverado que si se quiere cambiar el Gobierno, la mejor manera de hacerlo es en las urnas, no a través de manifestaciones en la calle. Finalmente, ha apuntado que el día 29, "con el máximo respeto por supuesto a todos los ciudadanos que quieren ejercen el derecho de huelga" él estará trabajando "en su despacho".
